Al momento siguiente, el almacén abandonado explotó instantáneamente hacia afuera, como si una palma gigante invisible lo hubiera presionado con fuerza. ¡Ladrillos y piedras destrozados volaron por todas partes como plumas esparcidas! Un flujo de aire feroz y turbulento surgió y formó una aterradora nube en forma de hongo que se elevó hacia el cielo. Sheyan se tambaleó hacia atrás con los brazos cubriéndose la cara, tratando de evitar que las ondas de aire de alta temperatura lastimaran sus ojos.
Esta fue la máxima habilidad del Terminator TOK715: ¡activar la autodestrucción de la batería nuclear de su cuerpo!
Sheyan miró solemnemente la escena de la explosión y descubrió que el almacén estaba completamente destruido. En medio del humo y el fuego, se podía ver un impactante cráter en el suelo. Ni siquiera un Terminator podría sobrevivir a una explosión tan violenta.