La persona que llegó no era otra que la Maestra de Li Hanyou, la Soberana Espada de Montaña Ciruela, una de las nueve Soberanas de la Secta Espada de Batalla.
En el instante en que apareció, las miradas de innumerables personas se posaron en ella. La Soberana Espada de Montaña Ciruela parecía tan joven y hermosa como siempre, apenas aparentaba estar en sus treinta años, sin embargo, su semblante era extremadamente solemne. Sus orgullosos ojos parecían haber sido testigos de las vicisitudes de la vida, así uno podía ver que ella no era tan joven como aparentaba, era solo porque su base de cultivo había alcanzado un cierto nivel que era capaz de conservar su apariencia juvenil.