Wentian Qin ya había devorado las Frutas de Ascuas de Sangre que quedaban. Como Mustang quería que visitara a Qianqiu Luo, iba a consentir. ¿Pero que le entregara las Frutas de Ascuas de Sangre que le permitirían aumentar su propia fuerza? ¡Ni en juego!
Si su nivel de fuerza era más fuerte que el de Qianqiu Luo, no iba a ser Wentian Qin quien necesitaría hacer una visita.
Wentian Qin notó que el cuerpo le ardía por culpa de las tres Frutas de Ascuas de Sangre que acababa de comerse. El semblante se le tornó rojo, como si la sangre de su cuerpo se hubiera puesto a hervir. Al cabo de poco, un torrente espeluznante de energía inundó sus canales arteriales y de energía y le llenó el cuerpo entero.