Anthony, de pelo blanco, fue recuperando su conciencia poco a poco… él sentía que él estaba en un lugar bastante turbulento. Él se había sentido de la misma forma cuando tuvo que sentarse en un tractor hace mucho, mucho tiempo. Esa sensación extremadamente incomoda de ser sacudido continuamente.
—¡Maldición! ¿No pueden dejarme dormir en paz? —Anthony abrió sus ojos lentamente.
¡Era brillante! ¡En realidad demasiado brillante! ¡Super brillante!
Cuando él abrió sus ojos descubrió que todo a su alrededor era una llanura de luz. Además, esa luz blanca parecía salir de todas direcciones, sin ningún ángulo muerto. Pasaba lo mismo con lámparas sin sombras usadas cuando se realizan operaciones. ¡No podía ver ni una sola sombra!
Él tenía la sensación de estar en una embarcación. Pero si era una embarcación, ¿por qué podía ver nubes a su lado?
En ese momento, una cálida voz hizo eco cerca de su oreja.
—Niño, finalmente despiertas.