La lluvia fría caía sobre el rostro de Donnie, haciendo que este volviera en sí lentamente. Él negó con la cabeza.
—No puede ser lo que pensaba. Su comportamiento mostraba anomalías. Un hombre tan amable y amigable no puede ser...
Donnie se giró lentamente y salió caminando de la Escuela para Nobles Mills. Tenía la intención de tomar un buen descanso en el dormitorio para prepararse para las evaluaciones adicionales sobre fantasmas, espíritus y almas de la tarde.
Él no esperó a Sammy, pues sabía muy bien que este último debió haberse retirado una hora antes al acabar el examen. Se trataba del campo en el que más sobresalía, y también del más mentalmente agotador. Él no sería capaz de controlar su deseo de dormir.
Como esperaba, una vez Donnie regresó a su dormitorio, encontró a Sammy roncando en la cama. El fantasma en su espalda tampoco tenía energía ni ganas de actuar debido a que era mediodía.