Al ajustarse el monóculo, decorado con una elegante cadena de plata, en su nariz Lucien estaba a punto de activar el Mensaje Electromagnético de Fernando. No obstante, justo en ese momento, Lucien recibió una llamada.
Después de la perturbación del ruido de la corriente eléctrica, Lucien escuchó la voz de Natasha, pareciendo preocupada y aliviada.
—¿Lucien?
Obviamente, ponerse en contacto de nuevo fue un gran alivio para esa joven.
—Soy yo. Estaba a punto de llamarte también —Lucien no pudo contener la sonrisa en su rostro. Dado que la llamada de Natasha vino tan pronto como llegó a Aalto, le era razonable asumir que Natasha había seguido llamándolo durante al menos media hora.
A diferencia de Lucien, quien dominaba el conocimiento del Horóscopo, Natasha no podía notar si su amigo estaba a salvo mediante la adivinación. Los muchos accidentes que ocurrieron durante su plan preocuparon mucho a Natasha.