—¡Señor Víctor! —Lott y Herodotus no podían creer que su maestro se negara a aceptar este precioso regalo.
Aunque todavía había algunos problemas con la forma de tocar de Lucien, este seguía siendo un gran trabajo. Si Víctor estaba dispuesto a revisarlo y recomponerlo en una sinfonía, podría convertirse en una de las mejores obras de la historia de la música, ¡la gema más brillante de la corona de la sinfonía! Incluso Felicia sintió que lo que acababa de decir el señor Víctor era increíble.
Agitando su mano derecha, Víctor los detuvo y se volvió hacia Lucien de nuevo.
—Señor Víctor... —Lucien se dio cuenta de que no podía persuadir a su maestro, a menos que lo hechizará. No sabía qué decir.