Había que saber que el Escudo Rúnico era la habilidad defensiva más importante de los magos, su velocidad de lanzamiento era la más rápida, pero no se podía utilizar durante un corto tiempo después de su caída.
Ser incapaz de usar un Escudo Rúnico era igual a renunciar a su defensa más poderosa, y terminarían expuestos a las situaciones más peligrosas.
Después de enviar ese pilar una vez más, la Guardia de Destrucción volvió a convocar la lluvia de meteoritos, y apenas pudieron esquivar la gran cantidad de meteoritos que caían.
Reina apretó los dientes y abrió la boca para cantar en Dracónico. Ella tenía la intención de utilizar un poderoso hechizo para interrumpir el lanzamiento de la Guardia de la Destrucción, pero quién iba a pensar que la Guardia de la Destrucción interrumpió su lanzamiento por su cuenta. Una runa brilló en su apuesta, y en un instante, incontables runas parpadeantes aparecieron sobre la cabeza de Reina.