Año 1834
Un viento de ráfaga sopló a través de la tierra de Mythweald, recogiendo hojas secas del suelo para subir y bajar con la misma velocidad antes de que fueran sopladas más al sur donde estaba Mythweald. En la mansión Norman, a quien se le dio la responsabilidad de cuidar las tierras del Sur, un joven de pelo negro y ojos grises caminaba por los pasillos que habían sido asegurados con guardias en cada intervalo y espacio.
Su físico era alto, con hombros anchos y sus ojos grises apagados, sin molestarse en mirar a los guardias cuando pasaba por delante de ellos, se abrió paso fuera de la mansión. Caminando hacia el jardín, vio a su familia que estaba sentada bajo el amplio toldo que estaba colocado sobre la mesa.