El brillo el ataúd desapareció, solo para que Menma viera como este se abría lentamente, mostrando que la persona dentro no era esa mujer que tanto le importaba.
"Me siento un poco extrañó..." - murmuró el hombre de cabello negro picudo que le llegaba hasta la espalda. La piel pálida de su rostro parecía estar desquebrajándose mientras sus ojos mostraban unos demoníacos ojos rojos muy familiares para todos los presentes - "Este cuerpo parece estar restringiéndome más de lo que pensaba que sería, cosa extraña porque no debería de ser así"
"Supongo que tiene que ser porque tu cuerpo no es compatible con del sacrificio" - dijo Zetsu mientras fruncía el ceño - "Es eso, o no tomamos en cuenta que puede haber ligeras complicaciones..."
El hombre frunció el ceño mientras movía su cuerpo para poder revisar su estado, solo para notar el Zetsu Blanco que estaba observándolo con una mirada vacía - "Puedo ver que tu experimento por fin rindió frutos, lograste conseguir un Zetsu que tiene las memorias de cuando todavía estaban vivos, nada mal"
Zetsu no dijo nada, él solo miro hacia el suelo mientras sus ojos brillaban ligeramente.
"Pero eso no explica por qué este chico está así de destrozado" - dijo el hombre mientras miraba al chico ahora convertido en Zetsu Blanco.
"Porque usamos a una persona importante para el para traerte de vuelta al mundo de los vivos, e hice que lo viera con sus propios ojos" - respondió Zetsu Negro con una malvada sonrisa.
"¡Voy a matarte!" - rugió Menma al reaccionar ante las palabras de la entidad negra.
"No eres el primero que me desea muerto, tampoco serás el último, ahora ponte a la fila" - dijo Zetsu Negro con desdén, para luego concentrarse en el hombre de cabello negro - "Es un placer tenerte en el mundo de los vivos, Uchiha Madara"
"El placer no es mío..." - respondió Madara mientras entrecerraba los ojos - "Este cuerpo me está restringiendo demasiado, tal vez necesite un tiempo para poder acostumbrarme y poder demostrar un poco de mi poder..."
Menma no sabía que hacer, él solo pudo apretar los dientes con furia y odio mientras observaba al antiguo Shinobi no Kami, el hombre que había logrado enfrentarse a Senju Hashirama, el hombre que era temido en todas las Naciones Elementales por su poder.
"Supongo que tendremos que esperar a que vuelvas a la normalidad para poder realizar la siguiente fase de nuestro plan" - dijo Obito mientras negaba con la cabeza - "Sinceramente no nos afecta tanto porque igual estábamos a punto de ocultarnos para poder esperar la Cumbre de los 5 Kage"
"¿Oh? Creo que escuché algo divertido" - dijo Madara mientras sus ojos brillaban ligeramente - "Cuéntame más sobre eso"
"OK" - asintió Obito mientras le informaba sobre la situación actual.
"Ya veo... supongo que usaremos esa oportunidad para poder capturar al Nibi" - asintió Madara con calma - "Aunque ahora tengo curiosidad por saber que tan fuerte es ese chico, Uzumaki Kurama..."
* * * * *
Habían pasado dos días desde que Kurama le había hecho la promesa a Konan y había entrado a entrenar en la [Habitación del Tiempo] para poder controlar mejor sus nuevos poderes, así como los constantes cambios en su personalidad, sin contar que quería un poco de tiempo a solas para poder digerir todas las memorias que había recuperado.
Los 5 Kage, junto a Kushina, habían decidido que era mejor acelerar un poco las cosas, así que adelantaron la fecha para la [Cumbre de los 5 Kage].
Las chicas de Kumo habían decidido ir junto a Kushina para poder conversar con sus amigos mientras que Yugao trabajaba como su guardaespaldas.
Las mujeres del clan Uzumaki, decidieron quedarse en Uzu para poder protegerlo en caso de que algo sucediera, aunque sinceramente solo se quedaron porque Kushina se los pidió.
"Bien, ahora que estamos todos reunidos, supongo que es tiempo de que comencemos con la reunión" - dijo un hombre de edad avanzada - "Le cedo la palabra a Hatake Kakashi, Hokage de Konoha"
"Muchas gracias, Mifune-dono" - dijo Kakashi mientras se levantaba de su silla y miraba alrededor - "Como saben, Akatsuki ha entrado en declive luego de que estos pelearan en Amegakure no Sato, es por eso que les pedí que nos reuniéramos antes"
"Ya lo sabemos, Kakashi" - dijo A mientras negaba con la cabeza - "El problema viene siendo que ahora no sabemos donde diablos están esos hijos de puta, o sea, antes sabíamos que estaban en Ame, pero ahora no tenemos indicios de su madriguera"
Los demás Kage asintieron cuando escucharon esto. Era un alivio que ahora solo quedaran dos miembros de Akatsuki, pero al mismo tiempo estos eran los más molestos y peligrosos del antiguo grupo criminal.
Onoki frunció el ceño cuando escuchó esto mientras empezaba a pensar en los posibles lugares donde se habían escondido esas ratas. Tanto él, como los demás líderes, habían mandado a sus fuerzas para poder investigar hasta el último rincón de Amegakure no Sato y sus alrededores, solo para llegar a un callejón vacío.
Ao empezó a golpear la mesa con su dedo mientras pensaba en la situación.
Gaara estaba en silencio, pero su expresión cambió cuando sintió como el lugar empezaba a temblar.
Los demás Kage abrieron los ojos en sorpresa cuando también sintieron esto, solo para exclamar en terror ante el enorme chakra que había aparecido fuera del edificio donde estaban todos reunidos.
"Ese chakra... es imposible no reconocerlo..." - dijo Onoki mientras sus expresión cambiaba a una fría - "Pero... pensé que estabas muerto..."
"Lo estaba... pero digamos que en el otro mundo tampoco me quieren" - dijo una voz neutral mientras la silueta del hombre aparecía. Él tenía el cabello negro picudo, largo, su piel pálida y su cuerpo cubierto por una armadura roja estilo samurái.
"Uchiha... Madara..." - dijo Onoki mientras sentía como su cuerpo se paralizaba por el terror.
"Madara..." - murmuró Kakashi mientras sus shinobis empezaban a temblar por el miedo.
"¡Tanta gente reunida, lugar perfecto para poder anunciar mi regreso!" - exclamó Madara mientras soltaba una carcajada - "¡Regocíjense, Uchiha Madara ha vuelto!"
Madara liberó todo su chakra mientras notaba como las personas en el lugar estaban temblando, con la clara excepción de un pequeño grupo de personas.
"Hmm... uno, no, dos Jinchurikis, aunque uno perdió a su Bijuu... interesante que sigas vivo" - dijo Madara al ver como B estaba resistiendo su chakra, para luego concentrarse en la mujer de cabello rojo - "Y una Uzumaki... la sucesora de Mito-san si recuerdo bien..."
". . ." - Kushina solo guardó silencio mientras se preparaba para activar sus Sellos.
"Tranquila, no vine por ti aunque Zetsu me pidió que te capturara también" - dijo Madara con desdén - "Hoy he venido por dos cosas, uno, porque he venido anunciar mi regreso y al mismo tiempo declarar guerra a todas las aldeas de las Naciones Elementales, y dos..."
Madara rápidamente desapareció, solo para reaparecer frente a Yugito mientras la tomaba del cuello.
"¡Ack!" - Yugito solo pudo gemir en dolor al sentir el firme agarre del hombre Uchiha.
"¡Suéltala!" - rugió Mabui, solo para salir volando por un movimiento rápido del hombre.
"¡Hmph! Insecto..." - bufó Madara mientras miraba con neutralidad a la mujer, solo para concentrarse nuevamente en la Jinchuriki del Nibi - "Bueno, creo que es tiempo de que terminemos con esto"
Madara puso su mano en el sello que la mujer tenía en el estómago cuando sintió como ella estaba concentrado el chakra de su Bijuu - "¡Fuin!"
"!" - Yugito abrió los ojos en sorpresa cuando sintió como su chakra desaparecía.
"Tu velocidad de reacción es lenta" - dijo Madara con neutralidad mientras extendía su mano, deteniendo de inmediato el ataque de Samui que se estaba dirigiendo hacia donde estaba él - "Ustedes son molestas para ser solo unos insectos, supongo que voy a tener que enseñarte algunas cosas"
Madara rápidamente apareció frente a Samui mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro - "Si escuché bien, tú al igual que esa mujer Uzumaki, son importantes para el Jinchuriki de Kyubi... así que supongo que le daré una invitación personal"
"¡Argh!" - el grito de dolor de Samui no se hizo esperar cuando sintió como una corriente errática de chakra invadía su interior sin que ella pudiera hacer algo para deshacerse de ello - "¡AAAAAAAAAAAAAAAAH!"
"¡Samui-chan!" - exclamó Kushina mientras hacía un sello de manos, solo para gemir en dolor cuando sintió un puño en su estómago - "¡Ack!"
"No me interrumpas, heredera de Mito" - dijo un segundo Madara mientras tomaba a la mujer de cabello rojo del rostro - "Te he dado la suficiente piedad al no capturarte, así que no tientes tu suerte"
Kushina apretó los dientes mientras sentía el firme agarre del Uchiha en su rostro, solo para sentir el suelo contra su bella cara cuando Madara la arrojó con todas sus fuerzas.
"¡Kushina-sama!" - exclamó Kakashi mientras aparecía frente a Madara con su Kamui, solo para salir volando a la misma velocidad con la que aparecía.
"Niño tonto..." - gruñó Madara mientras miraba alrededor con neutralidad - "Eres tan estúpido que no te diste cuenta de que nadie te iba a apoyar..."
Samui solo podía continuar gritando de dolor mientras sentía como su cuerpo era destrozado desde su interior, solo para caer al suelo sin poder mover un solo músculo.
"Bien, creo que eso será suficiente por ahora" - dijo Madara mientras soltaba una carcajada, solo para volver a concentrarse en Yugito - "Ahora bien, es tiempo de que nosotros nos retiremos, vamos, Nibi Jinchuriki, tenemos muchas cosas que hacer"
"Y-Yugito... san..." - murmuró Kushina antes de perder la consciencia.
"¡¿Qué están esperando?! ¡Ayúdenlas!" - exclamó A al reaccionar luego de que Madara se retirara junto a Yugito, solo para apretar el puño con furia al ver lo inútil que había sido.