—Ese muchacho nunca tuvo buenas intenciones cuando eras más joven. Lo supe cuando lo vi. Quiere engañar a mi hija. ¡El hecho de que todavía no le haya fracturado las piernas significa que ya tiene suerte!
—…
—No puedo quedarme soltera para siempre, ¿verdad? —Shangxin se quejó.
—¿Por qué no? Tengo mucho dinero y, en el futuro, tengo a toda la Corporación Shang para que la heredes. ¿No es mucho mejor que el muchacho que solamente sabe recoger flores silvestres para hacerte feliz?
—…
Su padre había sentido celos de Tang Yuansi cuando ella era joven y todavía lo sentía ahora.
Él ya había sido muy gentil por no decirle directamente que ella podía casarse con cualquiera excepto Tang Yuansi.
Shangxin tenía miedo de que él se diera cuenta de que algo no estaba bien y no se atrevió a hablarle más.
Lo consoló un poco y luego colgó.