—El dormitorio estaría lleno de chicos, ¿cómo vas a vivir ahí? —preguntó HeHonghua preguntó con preocupación—. ¿Por qué de repente quieres quedarte en la escuela? Te has estado quedando en casa todo este tiempo.
—No te preocupes, no me descubrirán. Ya que dormimos en camarotes, pediré un camarote de arriba —dijo Bo Jiu abrazando los suaves y tiernos hombros de He Honghua—. Estoy en mi segundo año, quedarme en la escuela me daría más tiempo para estudiar. Además, es un momento crítico en tu negocio. Si no estoy en casa, te ahorrará la molestia de volver a cocinarme mis comidas.
—Tu cara ha perdido mucho peso por la competencia. Los días de descanso no son comunes, así que definitivamente tienes que volver para algunas comidas caseras —dijo He Honghua siendo firme en este frente.
Bo Jiu se rio.
—Volveré durante las vacaciones, una vez a la semana.