—Sí, la liga nacional no es solo una competencia, pero tú todavía tienes que hacer el tratamiento.
Feng Yi fue implacable.
—Vamos a ir primero a los Estados Unidos de América, los otros asuntos los podemos hablar de nuevo.
Qin Mo se abotonó la campera sin prisa, metió una mano en el bolsillo y la mirada era profunda.
—No.
El doctor principal suspiró.
—¿El resultado de la competencia es así de importante?
—No se trata del resultado.
Qin Mo ya estaba en la puerta, cuando contestó, la voz no era alta ni suave.
—Solo no quiero arrepentirme de nada.
Independientemente del resultado, no participar sería el mayor arrepintiendo de todos.
Él dijo que él los iba a llevar al título de campeón y que ni siquiera estaría ausente cuando perdieran.
Incluso si él no podía seguir con esa carrera, él no podía irse en ese momento.