Con un vistazo, Dong Zigi vio claramente la debilidad del clan Ji. Sus suposiciones eran correctas: ¡Ji Ning era el futuro pilar del clan Ji! En este grupo de expertos del clan Ji, incluso si Ji Nuevefuegos y la Abuela Sombra tenían que morir, ¡no iban a dejar que nada le pasara a Ning!
—Nuevefuegos, demando que obedientemente me entregues el escrito oficial —vociferó Zigi mientras abría su enorme boca.
—Mi clan Ji es débil y pequeño, por eso estamos dispuestos a ofrecerte este mineral elemental sin reclamar nada a cambio. Pero tratas de arrebatarnos nuestro escrito oficial por la fuerza. ¡Estás yendo demasiado lejos! El escrito oficial es la base del clan Ji, ¿cómo podrí…?
La cara de Nuevefuegos cambió a medida que cesaban sus palabras y no pudo evitar bajar su cabeza para echar un vistazo al suelo.
El suelo estaba temblando levemente.