Bab 9: Capítulo 9 – Impaciencia y Frustración

Editor: Nyoi-Bo Studio

El uso de esa técnica en el tercer nivel permitió a Zhao Wugang aumentar su fuerza en varios grados, así como su velocidad. Sonriendo horriblemente, con una cara llena de avaricia, se dirigió hacia Meng Hao, con sus afiladas garras brillando a la luz del sol.

Se llenó de confianza, seguro de que el miedo de Meng Hao lo quebrantaría. Huir podía, pero escapar no podía.

—Corre —rio con una sonrisa feroz, su poderosa voz resonó en el aire—. No puedes escapar de las habilidades de Zhao Wugang.

Cuando cambió de forma a la forma demoníaca, Meng Hao, que estaba huyendo por delante, vio lo que pasó por el rabillo del ojo y una expresión de sorpresa llenó su rostro. Pero entonces, pareció que había pensado en algo, y una expresión diferente y extraña reemplazó la sorpresa. Esa forma demoníaca era exactamente igual a las formas de las diversas bestias que habían sido explotadas por el espejo de cobre. De hecho, tenía una piel aún más radiante que las otras bestias.

Miró detenidamente a Zhao Wugang, quién tenía una expresión extraña en su rostro. El espeso y dorado pelo lo hacía parecer una especie de rey de las bestias.

Cuando Zhao Wugang vio la mirada en la cara de Meng Hao, se sintió asombrado. Cuando había alcanzado el tercer nivel de Condensación de Qi, había probado la forma hombre-demonio, pero esa era la primera vez que la había revelado a otra persona. La extraña expresión de Meng Hao lo irritó. Dejó escapar un frío 'harrumph', y una mirada asesina apareció en sus ojos.

—Creo que... probablemente le gustará este espejo de cobre —dijo. Viendo la velocidad de Zhao Wugang aumentar tanto en su forma hombre-demonio, se dio cuenta de que iba a cerrar la distancia entre ellos rápidamente. Dio unos pasos hacia atrás y dio una palmada en la bolsa con la mano derecha. Al instante, apareció el espejo de cobre. Con la extraña expresión que todavía cubría su rostro, brilló el espejo sobre Zhao Wugang con todo su arrogante esplendor.

Tan pronto como el espejo comenzó a brillar, sintió que comenzaba a emitir un calor ardiente que nunca había sentido antes. Esa fue una reacción mucho más fuerte que cuando se había encontrado con otras bestias demoníacas, como si una especie de poderosa sed se hubiese desatado en su interior. En ese momento, una especie de aura invisible salió del espejo y se lanzó hacia adelante.

Zhao Wugang saltó hacia Meng Hao, su aura irradiaba muerte y ferocidad. De repente, se sintió extraño, como si algún tipo de gas hubiese entrado en su cuerpo. El gas se agitaba violentamente dentro de él, y desde fuera parecía que el aura estaba tratando de abrirse camino. Su expresión cambió. Sentía un dolor intenso en sus órganos, el cual rápidamente se elevó a un nivel crítico. Sin pensarlo, empujó el aura hacia abajo a su región del dantian, para poder forzarla hacia fuera.

El aura era poderosa, y parecía estar buscando un punto débil en su cuerpo para salir. Cuando empujó el aura hacia abajo, se precipitó directamente hacia sus nalgas, y, en un instante, explotó con un dolor violento y desgarrador. Zhao Wugang dejó escapar un grito incontrolable, desolado.

Nunca había hecho tal sonido antes en su vida, porque nunca antes había experimentado algo así. Su cuerpo comenzó a temblar, y miró iracundo a Meng Hao. La intención asesina en sus ojos inyectados en sangre se volvió más grande.

—Hermano mayor Zhao —dijo Meng Hao, con el corazón latiendo fuertemente. Esa era la primera vez que había peleado con alguien—. ¿Por qué no terminamos las cosas aquí? Si no haces las cosas difíciles para mí, no voy a hacer las cosas difíciles para ti. Un final feliz.

Clavó la mano sobre el espejo. El sonido que su oponente gritó lo había inquietado. No podía soportarlo. Después de todo, eso era una persona, no una bestia demoníaca.

—¡Pequeño bastardo! —gritó Zhao Wugan—. Hoy, voy a matarte; ¡también voy a bajar la montaña, encontraré a tu familia y los mataré! ¡Humillaré a todo tu clan!

El dolor casi le había hecho volverse loco. Sus ojos ardieron y, con un rugido, se lanzó hacia Meng Hao, con unas garras afiladas preparándose para rasgarlo.

Meng Hao era sólo un escolar, y nunca había estado en una pelea. Pero poseía coraje, y oír a Zhao Wugang decir tales cosas causaron que una intención asesina brillase en sus ojos. No tenía sentido tratar de hablar con una persona que claramente quería provocarlo. No podía soportar oír los miserables gritos, pero oír tales amenazas haría que cualquiera perdiese su temperamento. Dio unos pasos hacia atrás y levantó el espejo con firmeza.

Cuando Zhao Wugang se acercó, sintió algo rugir hacia él. Una vez más, la aterradora aura entró en su cuerpo. Considerando lo que acababa de experimentar, se protegió a sí mismo, sellando el aura para que no pudiese escapar. Pero justo cuando se sentía confiado en su éxito, se disparó a través de su cuerpo, retumbando, luego explotó fuera de su oreja izquierda.

El dolor era muchas veces más severo que antes, y soltó un chillido horrible y estridente que era imposible de describir. Entonces, su oreja derecha explotó, regando sangre.

Le dolía la cabeza como si estuviese a punto de romperse por el centro, y su rostro se había vuelto pálido. Mudo y lleno de asombro, miró a Meng Hao. Entonces su rostro se llenó de un salvajismo monstruoso.

—¡Mataré a toda tu familia, y luego eliminaré a todo tu clan! ¡Haré que todos sientan un dolor así, y luego los dejaré morir gritando!

Resistiendo el dolor, y también sordo, saltó hacia Meng Hao, lleno de una loca determinación por matar a su oponente.

—Te doy cara y tú la ignoras —dijo Meng Hao, boquiabierto. Nunca había visto el espejo explotar un oído antes. Mirándolo severamente, se retiró más, volviendo a brillar el espejo sobre Zhao Wugang.

—¡¡Meng Hao!! —gritó, con su oído derecho estallado en pedazos. Ambas orejas se hincharon. Su expresión ya no era de furia feroz, sino de asombro y temor. Se dio la vuelta, más rápido de lo que lo había hecho en su vida, y empezó a huir, habiendo perdido todo deseo de meterse con Meng Hao. Pero el miedo en su corazón lo hizo temblar tan violentamente que ni siquiera pudo hacerlo. En su lugar, se concentró, y, una vez más, convocó a su deseo de matar. Él infligiría dolor a la familia de Meng Hao, y también le quitaría ese maldito espejo de cobre.

Sin embargo, cuando se volteó, el espejo, por primera vez, salió volando de las manos de Meng Hao. Parecía que su interés había sido despertado. Voló siguiendo a Zhao Wugang, atacándole varias veces. Los ojos de Zhao Wugang se llenaron de desesperación; parecía como si algún poder increíble hubiese entrado en su cuerpo. Gritó incontrolablemente, incapaz de huir. Algo lo arrojó al aire y su oído izquierdo, oído derecho, pecho y piernas explotaron violentamente.

A medida que el aura explotaba, envió nieblas de sangre al aire, y en el espacio de tiempo que se tarda en respirar diez veces, los ojos de Zhao Wugang se oscurecieron y su cuerpo cambió lentamente de la forma hombre-demonio a la normalidad. El pelaje desapareció, y, aparentemente debido a eso, el espejo de cobre perdió interés y voló de regreso a Meng Hao. El cuerpo de Zhao Wugang cayó al suelo.

La sangre lo cubría todo. Los ojos muertos de Zhao Wugang brillaban aún con horror y desesperación. Cualquiera que pusiese sus ojos en él, ciertamente temblaría.

Mirando el cadáver, él aspiró profundamente. El espejo de cobre voló hacia su mano, con lo cual su cuerpo tembló. El temor y la veneración llenaron sus ojos. Ver algunos animales salvajes explotar no era un gran problema, pero esa vez había sido una persona viva. Viendo la sangre y tripas por todos lados, temblaba. El hedor de la muerte en el espejo le hizo querer deshacerse de él. Aflojó su mano y lo tiró al suelo.

Después de todo, era sólo un escolar. El espejo había parecido interesante al principio, pero ahora parecía increíblemente espantoso y en conflicto con los ideales confucianos en los que Meng Hao creía.

Permaneció en silencio durante algún tiempo, sintiéndose nervioso. La frustración podía verse en sus ojos. En su corazón, seguía siendo un escolar del Condado Yunjie. Decía la verdad a la gente, y nunca había estado en una pelea, y mucho menos matado a alguien. Ese comportamiento estaba profundamente arraigado en su corazón, y no podía ser cambiado fácilmente. Mientras contemplaba la situación, su corazón luchaba.

—La etiqueta, la felicidad, la bondad y la justicia del confucianismo, y su búsqueda de la verdad, exige abstenerse de matar. Pero la secta dice que 'el fuerte se aprovechará de los débiles'. Ahora entiendo la verdad de ese dicho, pero ponerlo en práctica es diferente...

Temblando, se sintió asustado incluso al pensar en lo que había sucedido. Después de mucho tiempo, dejó escapar un largo suspiro y comenzó a alejarse.

Pero habiendo dado sólo unos pocos pasos, apretó los dientes, dio media vuelta y regresó al cadáver de Zhao Wugang. Cogió su bolsa de posesiones, luego convocó a una Serpiente de Llama y la puso en el cuerpo.

El fuego no desintegró completamente el cadáver, por lo que consumió una píldora de condensación espiritual, luego disparó tres Serpientes de Llama más. Pronto el cadáver se había marchitado hasta el punto en que era irreconocible.

Hizo algunos ejercicios de respiración, apretó los dientes y luego lanzó otras dos Serpientes de Llama. Ahora, el cadáver era completamente ceniza.

Mirando el espejo en el suelo, apretó su mandíbula, se acercó y lo cogió, sujetándolo firmemente.

Aun sintiéndose en conflicto y asustado, se fue, caminando de regreso a la Cueva del Inmortal lo más rápido posible. Se quedó sentado, aturdido. Durante mucho tiempo se quedó sentado allí, antes de volver a moverse para abrir la bolsa de Zhao Wugang. Cuando vio lo que había dentro, sus ojos brillaron. El oscuro estado de ánimo causado por su primera matanza cambió repentinamente.

—Ese tipo era muy rico —exclamó, dando un suspiro. La bolsa de posesiones contenía ocho Piedras Espirituales, siete píldoras de Condensación Espiritual y un fragmento de hueso cubierto con símbolos extraños.

Miró el fragmento de hueso, luego lo arrojó a un lado. Describía la técnica hombre-demonio. No se atrevía ni siquiera a tocarla. No quería convertirse en un hombre-demonio y luego ser destruido por su propio espejo de cobre.

Mientras lanzaba el fragmento del hueso a un lado, de repente recordó la espada voladora. De inmediato salió de la cueva y la encontró en la selva. Levantó la espada blanca y regresó a la cueva para examinarla, con los ojos brillantes.

Él no podía pensar en cómo reconciliar las diferencias entre los caminos de los Inmortales y el camino de Confucio. Decidió dejar de pensar en el asunto. Tal vez lo entendería un día, pero, por ahora, lo más importante era encontrar una manera de mantenerse vivo en la secta.

Con sus ojos llenos de determinación, sacó las piedras espirituales y las sintió. Luego sacó el espejo de cobre y las dejó junto a él, mirándolo durante algún tiempo.

—El hermano mayor Zhao me provocó—murmuró—. Tuve que atacar de vuelta. Traté de suavizar las cosas, pero él se negó. Maté a alguien, pero traté de ser razonable. Traté de ser amable, pero él se precipitó a la muerte.

—El espejo huele a sangre. En las manos de un malvado, sería una herramienta del mal, pero en mis manos, será diferente. Tengo la bondad confuciana en mi corazón, y ese tesoro es mío. Será diferente —miró al espejo y respiró hondo.

—No sólo explotaré las cosas, y no sólo buscaré sangre. En el futuro, lo usaré con cuidado —murmuró para sí mismo durante algún tiempo, luego levantó la cabeza, pensando en el otro misterio del espejo, y su esperanza. Él apretó los dientes.

—Éxito o fracaso. Ahora veremos. Si es un éxito, entonces la práctica de mi cultivación será cualquier cosa menos ordinaria.

Sin más vacilación, sacó el núcleo demoníaco y una media piedra espiritual, luego la colocó en el espejo. Esperó con nerviosa expectación.

Pasó el tiempo para que la mitad de un palo de incienso ardiese, pero absolutamente nada sucedió. El núcleo demoníaco no cambió, la Piedra Espiritual no desapareció. Todavía quedaba un núcleo demoníaco.

Meng Hao frunció el ceño. Dio un paseo por la cueva un poco antes de mirar al espejo.

—No puede ser. El mes pasado definitivamente hizo dos... —miró fijamente la Piedra Espiritual en el espejo, perdido en sus pensamientos. Después de un rato, dio una palmada en la bolsa de posesiones y sacó otra mitad de una Piedra Espiritual, la cual colocó cuidadosamente en el espejo.

Casi tan pronto como puso la Piedra Espiritual, un aura negra atravesó la superficie del espejo y pareció convertirse en un lago. Las dos Piedras Espirituales se hundieron, y la oscuridad se agitó, condensándose en el núcleo demoníaco. Y luego, al lado del primer núcleo demoníaco, apareció un segundo!

Él estaba estupefacto. A pesar de que se había preparado, todavía estaba sorprendido. Después de algún tiempo, cogió los dos núcleos demoníacos y los examinó con entusiasmo.

—¡Por lo que es cierto! ¡Qué profundo! —empezó a respirar con dificultad, le tomó algún tiempo antes de poder recuperarse. De repente todo parecía posible. Tomó algunas respiraciones profundas, luego probó el proceso de nuevo.

Una piedra, dos piedras... nueve piedras, sólo le quedaba una. Delante de él había cuatro núcleos demoníacos. Si se contaba el original, eso serían cinco.

Las piedras emitían un aroma dulce que se hacía espeso en el aire, haciéndolo sentir intoxicado. Con una sonrisa tonta en su rostro, se dio cuenta de que esa era la mayor riqueza que había poseído en toda su vida. Era una visión que ninguno de los discípulos de la Secta Exterior había visto.

Su excitación duró hasta bien entrada la noche. Agarrando los núcleos demoníacos, colocó uno en su lengua y lo tragó. Dos horas más tarde, abrió los ojos y tomó otra píldora.

Nunca había hecho algo tan extravagante. En el momento en que la energía aparentemente ilimitada de los dos núcleos demoníacos fue completamente dispersada en su cuerpo, el amanecer había llegado.

Su cuerpo se agitaba, y las gotas de suciedad habían sido excretadas a través de sus poros. Cuando abrió los ojos, estos brillaron.

—¡El tercer nivel de Condensación de Qi!

Él todavía no estaba contento. Miró hacia abajo las tres píldoras restantes. Tomó otra. Al amanecer del día siguiente, había consumido todos los núcleos demoníacos. Su base de Cultivo estaba a sólo un pelo de distancia de estar en el pico del tercer nivel de Condensación de Qi.

En cuanto a las ocho píldoras de Condensación Espiritual, no serían de mucho uso para él teniendo en cuenta su actual base de Cultivo. Incluso tomar todas ellas a la vez no haría mucho bien. Sospechaba que tenía algo que ver con los núcleos demoníacos. Considerando que las píldoras de Cultivo Espiritual eran distribuidas regularmente por la secta, no deberían ser tan ineficaces.

—Una pequeña cantidad no servirá. Incluso si tomase decenas, no tendría mucho efecto —cerró los ojos, concentrándose en la energía espiritual de su cuerpo. Ya no era un arroyo; se había convertido en un río. No era un río masivo, pero definitivamente era más grande que una corriente. Mientras circulaba por su cuerpo, le daba una sensación de poder. Podía sentir una asombrosa cantidad de energía llenándolo.

Teniendo en cuenta el nivel de poder chocante, él sabía que, en comparación con el día anterior, había experimentado un renacimiento a fondo. Antes, él era un cultivador débil que alguien podía empujar alrededor. Ahora, entre los discípulos de tercer nivel que podían ocupar la Zona Pública, su base de Cultivación era tan alta que lo situaba como uno de los más poderosos.

Agitó su mano derecha emocionado y una Serpiente de Llama del grosor de su brazo rugió. Su calor llenó inmediatamente la Cueva del Inmortal. La feroz serpiente de Llama, llena de salvajismo imponente, escupió una ráfaga de fuego.

Si se hubiese encontrado a Zhao Wugang con ese nivel de poder, con esa Serpiente de Llama. Al menos lo habría herido gravemente, si no lo hubiese asesinado.

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