En la recepción del Hotel Huadeli, dos Caballeros de séptimo rango pertenecientes al Templo Radiante montaban guardia a cada lado del pasillo, mientras Linley y los otros tres se dirigían a la recepción desde otra entrada. Sus pasos en el piso de mármol liso, tan pulido que podría ser usado como un espejo, producían un claro y resonante sonido.
Cuando Linley, Yale y los demás entraron a la recepción, las siete personas que ya se encontraban allí se voltearon a verlos.
—Un Cardenal, tres Vicarios y tres Caballeros del Templo Radiante.
Linley pudo reconocer inmediatamente el rango de cada uno de los presentes, así como también sentir inmediatamente que esas siete personas eran extremadamente poderosas. Todo eso basándose en lo que Linley sabía…