A pesar de que hablaban amistosamente, ambos lados eran extremadamente cuidadosos. Como necesitaban trabajar juntos para entrar al núcleo, mantenían su tregua.
Sin embargo, el momento en que entraron al núcleo…
Con ambos lados viniendo de campamentos enemigos, ellos pelearían por el tesoro.
—Jeje —rio emperador Reloj Púrpura miraba al grupo de Luo Feng, su mirada filosa como un cuchillo.
Luo Feng también miró fríamente.
Ninguno de los dos lados ocultaba su hostilidad. Nadie era estúpido, no había necesidad de esconderla.
—Cadáveres.
—Son tantos —dijo Luo Feng y los otros caminaron en el pasillo. Media de un kilómetro de ancho y tres de alto e iba alrededor del núcleo. A pesar de que la altura de la torre era de decenas de miles de kilómetros, el largo del pasillo era por lo menos cientos de miles de kilómetros.
Ocasionalmente pasaban junto a salones en el camino.
Se podían ver cadáveres en todas partes.