Era imposible ocultar la noticia de que se había encontrado una mina gigante de tierra antimagia en el desierto de Ferde. Era como si una roca gigante hubiera sido arrojada a un pequeño estanque. Las ondas se extenderían rápidamente en todas las direcciones. Para un señor ordinario, haber tropezado con una mina de oro como esta lo haría enloquecer y embriagarse de felicidad. Sin embargo, Link era una excepción. En sus ojos, estas monedas de oro eran simplemente herramientas para la construcción de su capital de la magia. Su objetivo final era acumular una fuerza lo suficientemente poderosa como para cambiar el rumbo de cualquier batalla. El día en que se descubrió el suelo antimagia, Link analizó con calma la situación y montó decisivamente a Dorias y se dirigió directamente a Hot Springs, la capital del reino Norton.