Todo había sucedido muy rápido. Aunque Lin Huang imaginaba que Li Yanxing estaba tramando algo, no esperó que tomara la vida de Leng Yuexin de esa forma.
―Bas... tardo...
El pecho de Leng Yuexin había sido perforado directamente por el cuchillo de Li Yanxing. Ella decía eso mientras escupía sangre; no esperaba que Li Yanxing fuera una persona tan horrible.
Lin Huang entró en pánico cuando vio la escena desde la distancia. Si Leng Yuexin moría, eso significaría que su misión habría fracasado. No solo no obtendría las dos cartas recompensas de la misión, sino que también perdería a dos de sus cartas monstruo. Sería una gran pérdida si Leng Yuexin moría.
―Bai, Carbón, ¡vamos a matarlo! ―gritó Lin Huang y convocó a ambos monstruos.
Aunque Li Yanxing estaba envenenado y su cuerpo estaba débil, él era un Cazador de Oro y casi trascendente después de todo. Lin Huang sabía que él no debía ser subestimado, por lo que convocó a sus monstruos más poderosos.