Justo cuando la Bestia Astral tomaba su último aliento, Orica controló el alma de Eric y lo obligó a firmar un contrato. Si Eric mostraba la más mínima señal de rebeldía, su alma sería eliminada.
Orica creía que nada saldría mal gracias a esta precaución.
Por ende, comenzó el ritual de transferencia de su propia alma. Quería expulsar el alma de la Bestia Astral y transferir su propia alma a su cuerpo.
Pero durante el proceso sucedió algo inesperado. El aprendiz, que llevaba largo tiempo en silencio, de pronto actuó durante el ritual e interrumpió el proceso.
Aunque Eric era sólo un Aprendiz Mago, tenía muy claro lo que sucedería si el ritual era exitoso. La mente de su maestro ya estaba al borde de la locura. Una vez que tuviera control del cuerpo de la Bestia Astral, Feinan estaría en grave peligro.
Arriesgó su vida y arruinó el ritual.
Gracias a este suceso, el desastre fue evitado.