El carruaje avanzaba a ritmo sostenido.
Isabel estaba muy débil. Aunque su potencial había sido liberado, dejar el carruaje de Madeline y traer a Marvin era, por supuesto, muy agotador.
Se había exigido demasiado.
Marvin observó a la pequeña niña, pálida y obstinada, y se sintió incómodo.
Esta niña era realmente algo fuera de serie.
La cargó en sus brazos y, le preguntó amablemente sobre lo que le había pasado. Ésta le contó con calma lo que le había sucedido desde que se habían separado.
...
Después de que Marvin aniquiló a la Pandilla Aqueronte sin la ayuda de nadie, le dio a Madeline algo de dinero.
Ella estaba a punto de usar ese dinero para salvar la vida de su madre. Pero las cosas no salieron como ella esperaba.
Su madre no logró resistir hasta que Isabel llevó a un Sacerdote de la Iglesia de Plata. Ya había muerto en su pequeña casucha.