La atmósfera de la cueva se tornó tensa.
Marvin dio un paso adelante, ubicándose delante de Wayne para protegerlo.
Había dos personas de pie frente a ellos, un hombre y una mujer. Aparentemente no había relación entre ellos.
Sin embargo, Marvin sintió que había algo sospechoso en ellos.
¡¿Géminis?!
Miró con solemnidad a esos dos.
Los Géminis se miraron entre sí, se mostraban sorprendidos. No esperaban que Marvin se diera cuenta de su identidad con tan solo mirarlos.
Pero no importaba, se había dado cuenta ¿y qué?
Habían ido hasta allí para matar a los dos hermanos sin piedad frente a las incontables miradas, lo que elevaría el prestigio del Clan Unicornio.
―Wayne, quédate atrás. Fíjate si puedes abrir esa puerta oculta ―dijo Marvin con una voz grave.