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—¿Bien de que forma? —preguntó con mucha seriedad Su Mucheng. Caminó hacia adelante hasta que pudo ver la expresión de Ye Xiu.
—Eso no es lo importante —dijo Ye Xiu levantando la cabeza. No intentó ocultarlo. Miró a Su Mucheng con una sonrisa.
Ellos habían estado juntos por muchos años, y su entendimiento muto quizás era más profundo de lo que pensaban. A menudo, una sola mirada era suficiente para entender la intención del otro. Ye Xiu sabía que preocupaba a Su Mucheng, y no lo explicó ni intentó encubrirlo. Si le hubiera dado esa respuesta a Chen Guo, probablemente se hubiera llenado de ira y le hubiera gritado por el punto importante. Pero Su Mucheng solo asintió y no dijo nada más.
Ese no es el punto importante.
Ahora que estaban aquí, solo una cosa importaba: ¡victoria, campeonato!
Por el bien de esto, él podía pagar cualquier costo. Abandonaría cualquier cosa.