—Dejaré que el destino se encargue de lo que suceda en el futuro... —dijo Qin Chu. Luego volteó y se marchó.
Qin Ning se quedó parada detrás de Qin Chu mientras las lágrimas le brotaban de los ojos. Su primo parecía haberse convertido en una persona completamente diferente después del accidente aéreo y de llegar a los Estados Unidos. Parecía alguien más negativo e introvertido... Casi nunca hablaba y se había convertido en una persona muy reservada. Pasaba casi todos los días en el estudio mirando a la distancia. Nadie podía entender en qué pensaba realmente.
La salud de su padre ya era más estable... Qin Chu había sido el cirujano principal de la última operación de Qin Yumin y este se estaba recuperando bien. A la familia Qin nunca le había faltado el dinero...
Casi nadie intentaba averiguar en dónde estaba porque la mayoría de las personas ya se había rendido.