—No tienes que agradecerme. No fue mi intención ayudarte en un principio, pero no me gustó la forma en que se comportaban esas personas —respondió Huo Mian con calma.
Con una sonrisa amarga, Huo Yanyan dijo: —Desde el incidente con mi madre, me he acostumbrado a este tipo de trato. Aquellas personas son así, cuando eres rico y poderoso, pasan el tiempo contigo. Cuando caes en desgracia, te tratan como parásito.
—¿Por eso es que estás decidida a casarte con alguien rico, para poder cambiar tu situación? —preguntó Huo Mian.
Huo Yanyan sacudió la cabeza y respondió: —Ese era mi plan y por eso es que intenté seducir a Su Yu. Sabía que él nunca estaría interesado en mí, pero igualmente me pegué a él como pegamento porque, en ese momento, quería usar a la familia Su para volver a la cima y vengarme de todos aquellos que me trataron como a un perro callejero. Sin embargo, después... pensé bien en algunas cosas y cambié de opinión...
—¿Qué cosas?