Qin Chu estaba parado frente a la cámara, solo. Y a Huo Mian no se la veía por ningún lago. Tang Chuan estaba algo sorprendido, no sabía qué hacer. En cuanto a Su Yu, él reaccionó rápidamente. Mirando a Qin Chu con desdén dijo: —Quiero ver a Huo Mian.
—Oh, entonces no tienes suerte, mi esposa ya se fue.
Tang Chuan se mantuvo en silencio, Su Yu tampoco tenía una respuesta.
En ese momento, Qin Chu sonrió y dijo: —Parece que el presidente Su no está suficientemente ocupado, tendré que esforzarme más.
—¿Crees que te temo? ¿Crees que puedes lidiar conmigo con tus movimientos? Tus pensamientos son demasiado simples —dijo Su Yu en tono burlón.
Él creía que como Qin Chu había regresado al país hace menos de un año, no era consciente de la situación local. No es que Imperial Star no haya tenido ningún competidor en todos estos años, si no que todos esos competidores sufrieron finales miserables.