—Sí.
—¿A dónde vamos?
—Es un secreto —dijo Qin Chu, seriamente.
—De acuerdo, supongo que no podemos realmente ir a ningún lugar en tres días.
Huo Mian realmente quería ir a las Maldivas, pero el viaje era demasiado largo pasarían tres días tan solo para ir y volver. Sumando eso a las vacaciones, serían 10 días por lo menos. Para Qin Chu y para ella misma, unas vacaciones de diez días eran demasiado lujosas y poco realistas. Qin Chu estaba actuando de manera misteriosa y no decía nada, entonces Huo Mian no preguntó nada.
—¿Qué haces?
—Voy empacar, necesitaré protector solar, ropa y algunas cosas más. Ah, sí, ¿necesito llevar una tienda? ¿Vamos a la playa o a las montañas?
La cara de Qin Chu se llenó de desesperanza.
—Ven aquí, no necesitas llevar nada más que a mí.
Huo Mian asintió y dijo: —Te llevaré a ti y tú llevarás dinero.