—Hermano Yunting, ha pasado un tiempo. —Ella sonrió cálidamente mientras se acercaba a él.
—No necesito un masaje en el hombro —dijo despectivamente, sintiéndose casi asqueado por la presencia de Mo Shan.
Su perfume le picaba la nariz.
Mo Shan se detuvo torpemente, pero continuó hablando: —Hermano Yunting, no he visto a Zhaoyang en mucho tiempo. Escuché que ahora trabaja para una pequeña empresa, llamada Ge Yu o algo así, ¿es cierto?
La pregunta alertó a Huo Yunting. Finalmente, la miró a los ojos con un toque de sospecha.
¿Por qué mencionaba de repente a Lu Zhaoyang?
—Si estás interesada en Ge Yu, también puedes trabajar para ellos. —Bajó la taza y comenzó a mover el ratón, fingiendo trabajar en su computadora.
—No creo que me vaya bien en un entorno competitivo. Sin embargo, tu hermana es muy inteligente. Debe estar prosperando allí.
Mo Shan continuó hablando, lo que le hizo pensar que ella estaba tratando de insinuar algo.