—... De acuerdo, vamos.
Al ver que Nora le miraba expectante, Pete dio una respuesta resignada. Para ser sincero, no le interesaban mucho esas cosas.
Sin embargo, era raro ver a mamá interesada en algo que no fuera dormir, así que se limitaba a acompañarla.
Al día siguiente.
Pete fue a la escuela.
Jimmy seguía hospitalizado, así que no vino a clase. Los niños seguían muy preocupados por Pete.
—Cherry, Jimmy sigue sin estar bien. Su madre no deja salir a tu madre. Tienes que tener cuidado.
—Cherry, ¿tendrás que dejar la escuela cuando Jimmy vuelva? Estoy tan preocupada por ti.
Su amabilidad calentó mucho el corazón de Pete. Dijo: —No te preocupes. Todo está bien...
Pero justo después de hablar, se encontró con los ojos curiosos de Mia, así que añadió en voz baja: —... sí.
Sin embargo, los otros niños no le creyeron.