Chapitre 314: Conversación peligrosa.

Eris, llevaba una semana relajada y como si nada estuviera pasando jugaba con sus hijos, cenanban juntos lograba pasar el tiempo que fuera necesario con ellos, pero los días que ellos tenían actividades era cuando salia. Los niños estaban jugando en el jardín, Lee se había ido muy temprano para su reunión de trabajo ya Elisa no le reclamaba nada y menos en que estaba metido ya le daba igual, lo único que queria era alejarse de él y si que le iba a costar, más cuando sus hijos querían estar con él, se había portado muy bien con ellos, les llevaba regalos, los sacaba de paseo los complacía incluso los arropaba para dormir, pero eso no la hacia cambiar de opinión ya estaba decidida y más cuando cada día que pasaba con Alexander le era único y perfecto. Se estaba enamorando de él no por que era guapo o interesante, si no por que realmente comprendía sus sentimientos, sabia siempre que decirle y como calmarla, con el no se habían peleado ningún día, aun que Alexander tenia su pasado el había sido claro con ella desde un principio, pero con Lee las peleas eran más frecuentes. Se dio cuenta que desde el principio con Lee fue como agua y aceite pero ella se aferro a él pensamiento de que cambiaría oh lo cambiaría y eso jamás paso. Sacrificó todo para que el se riera en su cara cada día pensando que ese hombre iba a cambiar que ilusa, pobre tonta se lamentaba, por que si hubiera tenido el corage de alejarse de el, no estaría metida en está situación y aqui estaba, sentada en la sala de su casa pensando. Aun no había empezado la decoración y remodelación de la casa, pero aun necesitaba otras cosas, sabia que tenia que poner en venta los artículos que iba cambiar, recordó que Alexander siempre había tenido una lampara de techo que le encantaba. Era roja con negro, y tenia una luz especial ni muy brillosa ni opaca. Decidió llamarlo como siempre para preguntarle si le vendía su lampara y lo llamo.