Pronto las primeras 24 horas habían pasado.
Sistema: Felicidades obtuvo la habilidad Esprintar
Esas palabras marcaron el final del primer día. No sucedió nada grave y nos quedamos resguardados en casa. El segundo y tercer día tampoco paso nada.
Al cuarto día el agua potable dejo de salir. Afortunadamente hice que llenaran cada tacho que había en la casa además de que la cisterna estaba llena hasta el punto del desbordamiento. Con eso aseguramos una de las necesidades. Al quinto día la comida empezó a acabarse, era casi fin de mes cuando todo esto sucedió por lo que no había realizado compras. El sexto día llego y con ello el hambre. Se había acabado toda la comida que quedaba en la casa lo único que aun teníamos era la comida de Kitty y comer eso no era una opción.
¿?: ¡grrr!
Melissa: Hermano tengo hambre
El estómago de Melissa rugió lo que era un claro indicativo del hambre.
Julia: No podemos seguir así.
Leo: Lo sé, ahora me arrepiento de haber botado al lobo, voy a salir.
Julia: ¡No! Es demasiado peligroso.
Leo: Cerca de nosotros hay un supermercado puedo ir y volver en el transcurso de un par de horas.
Julia: ¿Y cómo vas a traer la comida?
Alcé mi mano y mostré el anillo.
Leo: Durante estos días me puse a estudiar el sistema y descubrí que podemos evaluar los objetos que tenemos equipados.
Anillo de la promesa (sss+) (Sellado)
Descripción:
Un objeto forjado por Hefestos el Dios de la forja como regalo a Afrodita. Cuando se lo iba a entregar descubrió a la diosa siendo infiel con el dios de la guerra. Enojado y con el corazón roto decidió regalar estos anillos a los mortales con el vínculo más fuerte.
Estadísticas:
Fuerza: +3
Defensa: +3
Velocidad: +3
Sabiduría: +3
Encanto: +3
Habilidades:
Vinculo, Espacio de almacenamiento (50 m3)
*Para desbloquear más habilidades debe de romper los sellos
Les explique la función de almacenamiento que tenía el anillo y mis posibilidades de ir y volver a salvo al supermercado.
Julia: Yo voy contigo
Leo: ¡Imposible! Necesito que alguien cuide a Melissa y si vas conmigo ella se quedara sola.
Melissa: ¡HMPH! Puedo cuidarme sola
Leo: Sin renegar, no es momento para quejarse.
Julia entendía esto por lo que asintió y dijo.
Julia: Cuidare de ella, pero…
Julia se levantó, coloco sus manos detrás de mi cuello y me besó. El beso a diferencia de las veces pasada fue mucho más apasionado podía sentir por completo la carga emocional detrás de sus acciones por lo que entendía sus sentimientos de miedo y ansiedad.
Melissa: Whaaa….
Nuestras lenguas se mezclaban y realizaban una especie de danza que poco a poco se volvió más carnal. El deseo de no querer soltar a la otra parte. Sumado a la terrible desesperación por el desastre que acaba de pasar fueron factores que nos hicieron ser más egoístas entre nosotros dos.
Los sonidos eróticos de nuestras lenguas pararon y un puente de saliva se formó entre ellas. Ese fue el mejor beso de mi vida.
Recogí el hacha y antes de salir por la puerta principal dije.
Leo: volveré y cuando lo haga no me separare de ti.
Cerré la puerta y me fui.
Julia: ¡tonto! ¡no levantes una bandera, así como así!
Cerré la puerta y empecé a caminar con rumbo al norte. Las calles estaban desoladas y podía ver a personas encerradas en sus casas y observando por las ventanas. Había cadáveres por todas partes y el olor a podredumbre era insoportable. Los cuerpos ya llevaban días tirados más la acción del sol y las altas temperaturas los convirtió el nido predilecto de bacterias e insectos que ya estaban empezando a comérselos.
Seguí mi camino por varias intersecciones sin toparme con ningún monstruo. Estaba usando mi capacidad cerebral al máximo y con la habilidad de sentidos aumentados siempre activa me permitía saber si algo se acercaba.
Pronto vi algo familiar tirado en el piso, era el vecino que paseaba a su perro todas las mañanas. Su cuerpo fue dividido a la mitad y sus intestinos conectaban las dos partes. Una vista verdaderamente grotesca. Sus ojos seguían abiertos como si tratara de pedirme ayuda. Sin embargo, ya no había enfoque en ellos. Había muerto de una forma espantosa y como mucho miedo en sus últimos momentos.
Busqué al perro que lo acompañaba, pero solo encontré la cabeza tirada en unos arbustos más adelante.
Tratando de quitar este escenario de mi cabeza continué mi marcha ya casi está llegando al lugar. Según mis recuerdos solo debo de girar por esta esquina y llegaré. Me acerco a la esquina de un complejo residencial y miro cuidadosamente por la esquina. Solo para ver a un grupo de 4 goblin con lanzas de palo y piedra estacionados montando guardia.
Leo: ¡Mierda!
Era mucho pedir no toparme con esas cosas. Pensé para mis adentros. Esta era la ruta más corta hacia el supermercado. Podía tomar otros caminos, pero me tomaría mucho tiempo. También podía navegar por los callejones, pero son muy estrechos, si soy emboscado no podría mover el hacha con libertad.
Debía de pensar en una forma de distraerlos para que pudiera pasar sin problemas. Por lo que empecé a mirar a mi alrededor. Como bombero la primera regla es siempre mantener la calma en todo momento. Este habito me permitió estudiar detenidamente mi entorno. Hasta que encontré algo que podría funcionar. Recogí una piedra del piso y la lancé hacía un carro al otro lado de la calle. Me escondí detrás de los arbustos y poco tiempo después.
¡oouuiii!
La alarma del auto sonó. La piedra impacto contra el parabrisas lo que provocó que se activara.
Los goblins se miraron entre ellos y hablaron en un idioma que no pude entender. Luego 3 goblins se fueron a ver lo que sucedía y el cuarto se quedó solo. Maldije en mi mente por mi mala suerte, pero a diferencia de hace un rato no era una situación perdida. Tenía confianza en mis habilidades de pelea. Pero eso no significaba que fuera correr como loco hacia esa cosa.
Espere que l goblin se volteara y lance una roca para llamar otra vez la atención de ese goblin. La criatura se agachó para inspeccionar si había algo debajo de un auto que tenía al costado. Aprovechando esa brecha active la habilidad esprintar.
Esprintar
Mejora tu velocidad en 20% durante 1 min.
El tiempo se agotaba, pero eso no me impidió ponerme detrás del goblin asestar un hachazo en su espalda
Sistema: Felicidades por acabar con un goblin. Obtuvo 50 puntos de experiencia
Saque rápido el hacha y corrí hacia el supermercado. El tiempo de esprintar termino y el cansancio invadió mi cuerpo.
Leo: ¡ah! ¡llegue! ~
Pude llegar al supermercado sin problemas. Las puertas estaban abiertas lo que pareció raro. No olía a cadáveres, pero no descarte la opción de que pueda haber monstruos dentro por lo que entre con precaución. Había comida en el piso de frascos que se habían roto pero lo demás estaba en buenas condiciones. Empecé con el pasillo de los enlatados como eran alimentos no perecibles me parecieron una buena opción. Luego fui por los granos como arroz, avena, harina, levadura y quinua por último pasta seca, condimentos y salsas. Fui a la sección de carnes, pero todo estaba echado perder junto a las verduras. Luego recordé que aún hay electricidad fui corriendo a los congeladores. Recogí todo lo que había por último fui por agua. El agua es esencial y aunque recogimos agua la calidad no es adecuada para que bebamos de ella. Lo mejor sería llevarme lo más posible de aquí. No alcance a llevarme todo porque el almacenamiento ya estaba lleno.
clong-clong
Algo sonó y me alerto. Trato de inspeccionar a través de las perchas. El ruido fue del pasillo continuó por lo que en teoría debería poder ver lo que hay. El resultado me alarmo. Una rata del porte de un humano estaba hay mascando una lata. No sabía cuándo apareció lo que me alarmo, activé mi habilidad de sentidos aumentados y me concentré aún más. Podía escuchar latidos que si comparaba con los de la rata podía asumir que eran de la misma especie. Camine despacio para no alertarlos y trate de salir del supermercado.
¡crack! ¡crack!
Accidentalmente pisé algunos trozos de vidrio lo que alerto a la rata que estaba continua a mí. Lo que provocó que dejara de comer la lata y empezara a olfatear.
Leo: ¡Mierda!