Le explique cómo fue que encontré a Claudia y a Daniel y como lidie con esos miembros de Silver Wolf. Fue difícil para Julia digerir el hecho que mate a cuatro personas, pero no le afecto mucho. Ya sabía que en este mundo o matabas o te mataban.
Kitty: ¡Miau!
Kitty se acercó a mi empezando a maullar una y otra vez de forma insistente. Sabía lo que quería. Saque el cuerpo de un goblin y Kitty felizmente se lanzó sobre el empezando a comer.
Por otro lado, yo empecé a ver las ganancias que tenía frente a mí. Dejando de lado las cosas de Daniel revise las armas que tenía. La espada del goblin fue lo mejor a comparación de esos machetes oxidados y sin filo de esos tipos. Esa espada tenía un buen filo y no requería que la oxidara. En cuanto a su forma era una réplica exacta de una espada gladius romana. La agarré de una mano probando su balance. Era perfecta para mí por lo que guarde mi espada antigua que carecía de peso y era demasiada delgada.
Me decidí cambiar la espada por la del goblin y la guardé en el inventario de momento. Julia me había llamado ya que parecía que Claudia estaba hablando. Me acerque al costado de su camilla solo para escuchar algo que creo que no debería haberlo hecho.
Claudia: Leo te amo, bésame ~
Mire a Diana y Julia la cual estaba enojada y me miro.
Julia: ¡Vete!
Sin poder decir ni una sola palabra me fui de regreso. Yo no te tenía la culpa, pero algo si estaba llamando mi atención. ¿Qué tipo de sueño estaba teniendo conmigo?
Claudia: ¡AHH! ~
Repito, ¿¡Qué clase de sueño estaba teniendo conmigo!?
Cuando Claudia empezó a gemir por una extraña razón, que prefiero no averiguar, Julia me botó de la sala de emergencia. Me quede mirando la pared hasta que se me permitió entrar de nuevo.
Dentro de la sala Claudia ya estaba despierta recostada a la camilla mientras Diana la examinaba. Sus mejillas lucían sonrojadas y su mirada andaba algo perdida buscando algo. No fue hasta que se encontró conmigo que agacho la cabeza y se negaba a levantarla.
Leo: Claudia, ¿Cómo estás?
Decidí hacer como si el incidente anterior no hubiera existido. Claudia me miro de reojo, pero volvió a agachar la mirada.
Claudia: Es… Estoy… bien…
Después de un tiempo charlando le pregunte como llegaron a ese punto. Claudia me explico que el día del incidente tenía una sesión de tutoría en la universidad para ayudar a las personas de promedios bajos. En ese lugar se encontró a Daniel quien le ayudo a escapar del desastre. Estuvieron vagando sin rumbo por una semana entera por que Daniel no tenia sentido del norte hasta que encontraron un mapa de la ciudad en una parada de transporte publico permitiéndoles encontrar la dirección correcta. Lo que no sabían era que habían entrado en territorio de pandillas. Las cuales la vieron y se interesaron en ella. Querían llevarla a conocer a su jefe a lo cual se negó y empezó una persecución que es la que todos conocemos. Al final para protegerla Daniel dejo que Claudia escapara sola mientras el distraía a sus perseguidores. Sin embargo, el nivel de Claudia era 0 y no tenia mucha resistencia por lo que se vio agotada después de correr por media hora. Ahí fue cuando los goblins la vieron y la arrastraron hasta mí.
Claudia: No sabría que hubiera pasado si no hubieras llegado en mi rescate. Muchas gracias.
Claudia empezó a llorar cuando deslizo su mirada intentando evitar mi rostro y encontrándose con el mal herido de Daniel que prácticamente estaba empapado en sangre.
Claudia: ¡Daniel!
Sus lágrimas caían cayendo sobre la manta que cubría empapándola lentamente.
Claudia: Él…. * Sob… El me protegió… *Sob
Daniel siempre fue alguien protector con los demás. Recuerdo que una vez fue impactado por un auto por salvar una niña de ser arrollada. Termino con una fractura en el brazo, pero salvo a la niña. Recuerdo que se quejaba por que no podía entrenar ese brazo por un tiempo.
Leo: Estará bien. Esta cabeza hueca tiene mucha resistencia.
Con eso dicho Claudia suspiro. Tratamos de animarla dándoles bocadillos y otras cosas. Pero no tenía apetito. Si ese día no salía a practicas posiblemente nunca me hubiera encontrado con ellos. A veces el destino es algo misterioso y en otros momentos era realmente caprichosa.
Deje de lado cualquier duda que tenía sobre este incidente y me centre en los preparativos para la partida. Las rutas eran demasiado largas e ir a pie no era una opción. Lo mejor sería encontrar un auto a la salida de la ciudad. Las carreteras como vías de alta velocidad no tenían trafico que obstruyera la vía. Por lo que un auto sería una opción viable.
Mi cerebro trabajo en una forma de ahorrar energía y hacer el viaje más cómodo. Sobre todo, para mi hermanita Melissa que era perezosa al extremo. No fue que anocheció que Daniel finalmente se había levantado. Diana hizo un excelente trabajo sanando a Daniel no le quedo ni una sola marca en el rostro.
Daniel: ¿Dónde estoy? ¿Es esto el paraíso? ¿Por qué las diosas están aquí? ¿Murieron y vinieron a recibirme?
Me enoje por lo que golpee a Daniel en la cabeza con mi puño.
Leo: ¡Ya despierta! ¡No te salve para que te hagas el tonto!
Daniel: ¡AHIII! ¡Oye eso duele! ¿Qué mal te hice?
Leo: Coquetearle a mi novia.
Le volví a pegar en la cabeza únicamente por que quería hacerlo. Le explique lo que sucedió a Daniel y como encontré a Claudia siendo secuestrada por goblins y como me encargue de sus perseguidores. Luego me preguntaron por mis planes a lo que no tuve reserva y le expliqué que mañana partiríamos a la ciudad G para encontrar al padre de Julia y ayudar a Diana. A lo que me pidió si podía unirse. Las palabras sobraban, pero estuve completamente de acuerdo. Claudia también accedió, aunque a Julia no le pareció la idea. La mirada de Claudia lucia extremadamente triste desde que despertó Daniel y dije que Julia era mi novia.
Era cierto lo del dicho que el favor de una doncella es lo más difícil de rechazar, pero en mi corazón solo tenía espacio para Julia y Leila. Solo me quedo suspirar ante esta serie de eventos.
Capitulo sorpresa de la semana. Espero les guste.