Escuchar las palabras de Roland me provoco más preguntas que respuestas.
Cristina: Puede hablar más en detalle de lo que es este lugar.
Roland: Si mi lady. Este lugar es algo así como el paraíso, el edén o los campos Elisios en la mitología griega, pero solo para héroes que han dejado una marca en la historia. La mitología nórdica lo llamaba de una mejor forma Asgard. Nosotros ofrecimos nuestras almas para ayudar a la futura generación de héroes con la finalidad de proteger este mundo.
Cristina: ¿Proteger de qué?
Roland: De otros mundos. A lo largo de la vida de este mundo han quedado registros de varias batallas que han llevado a la extensión de muchas vidas y razas. Ustedes los modernos han llamado a estos eventos extinciones masivas. Sin embargo, en todas estas catástrofes se han levantado héroes que con ayuda de los dioses han evitado que nuestro mundo sea tragado por otros.
Cristina: ¿Dioses? ¿Esas historias son reales? ¿Los monstruos en historias siempre fueron reales?
Roland: Nosotros los héroes del pasado ofrecimos nuestras almas una vez muertos al árbol del mundo Yggdrasil. En cada mitología ha existido registros sobre el árbol mundial y una de las claves para la supervivencia del mundo. Me gustaría responder todas tus preguntas, pero se nos acaba el tiempo. Las esferas que ves a tu alrededor fueron héroes de tiempos antiguos, pero algunos de ellos ya han perdido la conciencia por el paso del tiempo. Ahora solo se mueven por instinto. Antes de unirme a ti responderé una de tus preguntas. Los monstruos y dioses siempre fueron reales.
Cuando Roland termino de hablar se disparó hacía mi pecho y el mundo se demoró cubriéndose por completo de una luz blanca tan segadora que tuve que cerrar los ojos.
Cuando abrí había regresado al edificio.
Sistema: Felicidades a la usuaria Cristina por obtener la clase legendaria Paladín
Sistema: Ha obtenido las habilidades de clase Regeneración media y manejo de la espada
Sistema: Debido al estado crítico de la usuaria la habilidad Regeneración medía absorbió parte de su mana para reparar el daño.
Revise mi cuerpo y posteriormente mire a mi alrededor. El sol ya se había puesto y todo estaba oscuro, pero levemente iluminado por la luz de la luna.
Diana estaba a mi lado acostada mientras que el anciano estaba recostado en una pared también durmiendo. El carnicero se encontraba haciendo guardia cerca de la puerta, pero como no me he movido no me ha detectado. Por último, Julia dormía alado de Leo, sus parpados hinchados mostraban que había llorado hasta quedarse dormida.
Intente moverme sin hacer ruido, pero esto alarmo a Diana quien se levantó de golpe y me vio. Diana empezó a llorar y me abrazo con fuerza sus sollozos alertaron al anciano, Mario y a Julia que se pusieron de pie y se acercaron a mí.
Todos se alegraron por mí y me ofrecieron agua y comida. Lo que rechacé amablemente. Sin embargo, esto me hizo sentir calidez al ver las emociones sinceras de todos. No tenía apetito por lo que decidí preguntar qué había pasado.
Diana me explico como Leo venció a Belcebú quemándolo con aceite y posteriormente devorando su alma. Lo cual me sorprendió mucho. Pregunte que pasaría con la misión, pero todos me respondieron lo mismo. No sabemos, estamos esperando a que se levante Leo.
La misión era de vital importancia para los sobrevivientes del hospital, pero sin Leo no podíamos avanzar ya que era nuestro único medio de detección de monstruos. Sin él sería imposible llegar seguros a la gasolinera e incluso volver al hospital.
Diana: De verdad me alegro mucho que estes bien. Quería agradecerte por haberme protegido.
Cristina: Creo que soy yo la que tiene que agradecerte por haberme salvado. Sin ti posiblemente hubiera muerto.
Diana: ¿Qué hablas? Yo no hice nada… Sob… Las sombras te envolvieron y cuando saliste de nuevo tu cuerpo se empezó a curar solo… Sob… En cuestión de minutos estuviste como nueva.
Cristina: ¿?
Julia: Fue algo increíble incluso sanaste más rápido que Leo.
Cristina: Ventana de estado
Debido a mi curiosidad decidí revisar mi estado después de todo lo ocurrido en lo que el orbe llamo el salón de los héroes caídos.
Estado
Nombre: Cristina
Edad: 20 años
Nivel: 3
Constelación: Sagitario
Clase: Paladín
Estadísticas
Fuerza: 13
Defensa: 9
Velocidad: 14
Sabiduría: 20
Encanto: 18
Puntos por asignar: 6
Habilidades:
Regeneración media, Manejo de la espada
Objetos equipados: Ninguno
Vi la pantalla y no lo podía creer. Esto era con lo que había soñado desde que comenzó este desastre.
Cristina: ¡Lo logre! ¡Finalmente lo conseguí!
Diana: ¿Qué cosa?
Cristina: ¡Conseguí una clase!
Todos se alegraron por mí y se acercaron a felicitarme. Lo que aumento mi ego un nuevo nivel más.