Chapitre 16: Capítulo 16
Summer suspiró, sentada en su cama mientras miraba al vacío. No sabía cuántas veces lo había hecho yá, pero no podía hacer nada más en éste momento. No cuando no sabía qué pensar sobre el hecho de que su pequeña hija estuviera en una cita con Gray hoy. Pero no era la cita en sí, lo que la preocupaba, era lo que podría implicar la cita. Ella era consciente de que Ruby ya no era aquella niña inocente, su pequeña estaba creciendo y con éso venía el descubrir su sexualidad. Ruby se había estado interesando por Gray, no sólo de forma romántica, también de forma sexual.
Y si bien, lo fácil sería culpar a Gray por éso, sabía que no sería justo con él. Él simplemente había llegado a sus vidas en un momento justo para que Ruby descubriera lo que era el sexo. Y con un chico tan apuesto viviendo en su misma casa, durmiendo prácticamente al lado de su habitación, solo era cuestión de tiempo hasta que algo pase.
De hecho, ahora que lo pensaba, era una sorpresa que no haya llegado a más hasta ahora. O de que incluso tuvieran una cita antes de que ocurriera algo más íntimo entre ellos.
Ella había hablado con su pequeña Ruby, le había explicado sobre el sexo y lo que conlleva todo sobre el. Sin embargo, sabía que Ruby querría experimentar las cosas por ella misma. Y no podía culparla por éso. Incluso si quisiera que su pequeña rosa la escuchara y le hiciera caso, sabía que como una adolescente, Ruby pasaría por alguna fase rebelde, ignorando cualquier consejo que pudiera darle.
"Quizás no sea tan malo...". Se dijo a sí misma. "Al menos si hace cualquier cosa, será con Gray. Él nunca le haría algo que ella no quiera...". Sonrío al pensar en éso. Incluso ahora, Gray seguía siendo un buen chico.
Sin embargo, no pudo evitar suspirar otra vez al pensar en cómo, muy seguramente, la inocencia de Ruby se iría por completo hoy.
"Supongo que tarde o temprano tenía que pasar... Es normal que los niños crezcan...". Aunque se dijo esas palabras a sí misma, realmente no estaba tan convencida.
Se levantó de su cama para hacer algo más productivo que estar sentada; preocupada por cosas fuera de su control. Sin embargo, no podía simplemente ignorar lo que estaba sucediendo con una de sus hijas. Sabía que era algo natural, ¡Por todos los cielos!, ella misma había pasado ya por eso. Pero sus instintos de madre le impedían simplemente ignorarlo.
Summer se detuvo brevemente delante de la habitación de su hija mayor. Normalmente, ella evitaba entrometerse en la privacidad de Yang, siendo ella la mayor, estaba en esa edad en la que una chica apreciaba pasar tiempo a solas o con gente de su edad. Además, con el papel casi de una segunda madre que ella había asumido luego de la muerte de Tai; Summer creía que Yang se había ganado un poco de soltura para hacer lo que quiera. Sin embargo, ahora mismo, con sus pensamientos alborotados a este punto, Summer sintió la necesidad de hablar con Yang.
Ella se acercó a la puerta, tocando un par de veces antes de girar la perilla y asomar la cabeza.
"Yang, ¿Puedo pasar?...". Summer preguntó, mirando dentro de la habitación de Yang. La vió, sentada en la cama con su Scroll en una mano y un cuaderno en la otra. Parecía que ella estaba estudiando o algo similar.
"Si, pasa... ¿Qué ocurre?".
Summer caminó hasta la cama de Yang, sentándose en el borde mientras organizaba sus ideas.
"Yang... ¿Creés que soy una buena madre?".
Yang parpadeó confundida, soltando el Scroll y el cuaderno para dejarlos sobre el colchón. "Por supuesto. Eres la mejor mamá que alguien podría tener... ¿Por qué lo preguntas?".
"... Es que... No puedo dejar de pensar que quizás... Nuestra situación con Gray se nos ha salido de las manos...".
Yang tardó unos segundos en procesar el significado de esas palabras. "... Ah... Lo dices por Ruby". Yang no necesitaba una confirmación, pero aún así, Summer asintió.
"Es solo que pienso... Pienso que quizás aún es muy pronto para que Ruby experimente estas cosas...".
"Bueno... Ella ya está entrenando para matar Grimm's, lo cual me parece peor... Y no es como que podamos prohibirle hacer nada, o encerrarla en su habitación para que no conozca chicos".
"Lo sé... Lo sé muy bien, pero, la veo y aún veo a la pequeña niña que no podía hablar con nadie por qué era demasiado tímida para hacerlo...".
Yang resopló ligeramente, esbozando una pequeña sonrisa. "Sí. A veces yo también la veo así... Pero creo que tarde o temprano la pequeña Ruby se tendría que volver una mujer".
"... Si... Supongo que sí...".
"Pero mira el lado positivo...". Empezó Yang. "Ahora ya no hay necesidad de ocultar el hecho de que todas lo hicimos con Gray".
"¡Y-Yang...!".
"Es la verdad. Tu eres la que más ha aprovechado el tiempo con Gray. Ruby y yo tenemos que ir a la escuela y cuando volvemos no podemos tener tiempo a solas con él". La rubia se cruzó de brazos mientras hablaba con ligera frustración.
"N-no tienen por qué solo tener sexo con él..."
"Lo sé... Pero no puedes negar que el sexo con él es simplemente extraordinario".
Summer volteó la vista. Avergonzada de estar teniendo esta clase de conversación con su hija. Pero aún con éso, no negó las palabras de Yang. Era imposible hacerlo cuando había experimentado tantas veces el placer apoteósico que le daba tener sexo con Gray. Parecía irreal... Y de hecho, lo era.
Recordó que de hecho, Gray venía de otro mundo y una diosa literal, lo había enviado aquí, con ellas. Ni Ruby ni Yang lo sabían, pero ella no quería decirles aún, creía que eso le correspondía a Gray. Cuando él estuviera listo, les contaría a ellas dos.
"Oye, mamá...". Summer escuchó a Yang llamarla. Su expresión parecía avergonzada, muy diferente a su expresión anterior. Ella abrazó sus rodillas mientras desviaba la mirada a otro lado.
"¿Sí?".
"... ¿Has pensado... Quizás... Tener un... Trío?".
Ahora fué el turno de Summer de parpadear confundida. "¿Un trío...?, ¿Te refieres a...?".
"Bueno... Ya sabes... No tenemos muchas oportunidades de pasar tiempo con él... Y pensé que... Quizás podríamos hacerlo... Juntas...".
"¡Yang!... P-pero... Somos familia...".
"Bueno... Técnicamente...". La expresión de Yang decayó ligeramente. "Haa... Sabes que te amo como la madre que nunca tuve, pero... Ya sabes... No compartimos la misma sangre, así que realmente no eres mi verdadera madre...".
La expresión de Summer decayó al igual que la de Yang. Incluso si sabía que las palabras de la rubia eran verdad, no pudo evitar sentirse algo dolida. "Si... Es cierto...".
"Por favor no me mal entiendas. No quiero saber nada de Raven. Te agradezco por contarme sobre ella hace tanto tiempo y realmente lo digo enserio cuando digo que eres la mejor mamá que cualquiera pudiera querer... Pero... Técnicamente hablando, eres mi madrastra".
Aquellas palabras sirvieron para que Summer se sintiera un poco mejor, lo suficiente para empezar a sentirse avergonzada cuando una realización llegó a su mente. "T-tu... ¿Me vés... De ésa manera...? Cómo... Cómo una...".
"B-bueno... Eres una mujer hermosa... Te ves mucho más joven de lo que eres y tienes un cuerpo que muchas mujeres envidiarían... Y yo, bueno... Te he mirado a veces... Y siento... Cosas...".
El sonrojo de ambas había crecido hasta el punto de que prácticamente parecían tomates por lo rojo que estaban sus rostros.
"Ya-... Ya veo...".
Bueno. Al menos Summer ya no estaba preocupada por Ruby. Porque desgraciadamente estaba demasiado ocupada procesando las palabras de Yang.
En otro momento, estaba segura que habría regañado a Yang, antes de explicarle que ésto estaba mal. Pero ahora, con su estado mental tal como estaba y habiendo pasado por todo lo que pasó con Gray... Bueno. Le avergonzaba admitir que realmente consideró aquella idea...
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"¡Vamos Gray!". Ruby me arrastró por las calles, emocionada de mostrarme todos los lugares que se le ocurrieran. Antes de empezar con esta cita realmente no estaba muy emocionado. No es que no quiera pasar tiempo con Ruby. Me encantaba pasar tiempo con ella, pero, viendo como se desarrollaban las relaciones que había tenido con las únicas otras dos mujeres que conocía, temía que las cosas con Ruby escalaran demasiado rápido.
No me disgustaba la idea de que Ruby sea mi pareja también. De hecho, creo que era por lo mucho que me agradaba que me sentía culpable. No quería herir sus sentimientos luego. Cuando muy seguramente la cantidad de mujeres a mi alrededor aumente, complicando la relación con todas. Quería que Ruby tuviera un noviazgo normal, pero eso era algo que no podía darle por mi mismo.
Por eso me sentía culpable. Ruby era una chica muy buena. Amable y alegre, aunque algo tímida. Y no quería que se sintiera con el corazón roto cuando inevitablemente se dé cuenta de que ella no era la única que recibiría mi atención.
Aunque... Considerando que ella y Yang parecían estar de acuerdo compartiendome, quizás...
"¿Gray...?". Ruby se paró frente a mí, mirándome con ligera preocupación. "¿Estás bien?".
"Si... Solo estaba pensando en cosas innecesarias". Despejé sus preocupaciones con una pequeña sonrisa, provocando otra en ella. Ella continuó guiándome por las calles del pueblo, hablándome de cada sitio por el que pasábamos.
Sin embargo, me era difícil concentrarme en sus palabras cuando ella lucía bastante linda con la ropa que llevaba puesta. Una especie de vestido negro de manga larga, adornado con pequeños volantes de color rosa en la parte inferior, con los hombros y parte de la espalda descubiertos, complementado por un cinturón sujetado a sus caderas. La parte del escote no dejaba ver mucho, sin embargo, la parte de la falda era peligrosamente corta. Con cada movimiento ligeramente brusco que ella realizaba, parecía que sus piernas quedaban expuestas. Además, llevaba lo que estaba seguro eran pantimedias, lo que serviría para mantener su parte íntima protegida de la vista de cualquiera, sin embargo, creo que yo tenía alguna clase de fetiche con esa prenda en específico, porque verlas solo provocó que sea aún más complicado apartar la vista de sus piernas.
Realmente estaba considerando dejar de lado cualquier apariencia de consideración y prudencia y llevarla a un lugar apartado para poder acariciar ese lindo trasero, o restregar mi cara en el, pero me contuve. No podía hacerle eso a ella. Por más que quisiera o incluso por más que ella lo llegue a disfrutar.
'Honestamente... No sé por qué sigues dudando sobre ésto...'.
La diosa comentó, distrayendo mi atención de Ruby y mi entorno. Habían pasado varios días desde la última vez que la escuché, por lo que casi me olvido de la sensación de tener una voz en mi cabeza.
'No te vas a librar de mí tan fácilmente. Simplemente no ví necesidad de interrumpir tu tiempo con la rubia y la mujer, pero ésto es diferente, estás considerando no hacer tuya a esta chica'.
'Por supuesto que lo estoy considerando... Ruby debería tener la oportunidad de tener un novio normal'.
'La normalidad está sobrevalorada. Creí que ya habíamos superado ésto. Deja de reprimirte a tí mismo con esa moralidad barata. Toma a esta chica para tí, obviamente la deseas'.
Solté un suspiro. Realmente no quería tener está conversación con ella hoy. Ésto no se trataba de lo que yo quería. Se trataba de que Ruby se merecía algo mejor que ésto.
'No puede ser... Enserio que eres un mortal tan-... Ugh. Bien, no me dejas otra opción'.
[ NUEVA MISIÓN
- Haz que (Ruby Rose) se corra una vez.
RECOMPENSAS:
+ 1 NIVEL.
+ 1 HABILIDAD ACTIVA.
+ 10 PUNTOS DE HABILIDAD.
+ 50 REPUTACIÓN CON (Ruby Rose).
TIEMPO RESTANTE:
(0-D/23-H/59-M) ]
Vale... Ya esperaba ésto. Incluso con el tiempo límite, no me importaba. Había tomado una decisión, no cambiaría simplemente porque la diosa lo quería. Nome importa qué consecuencias haya, ésto era definitivo.
[ RECOMPENSAS ACTUALIZADAS:
+ 1 NIVEL.
+ 1 HABILIDAD ACTIVA ESPECIAL (CLONACIÓN).
+ 20 PUNTOS DE HABILIDAD.
+ 50 REPUTACIÓN CON (Ruby Rose). ]
...
Vaya...
Supongo que debería hablar con Ruby al respecto antes de tomar alguna decisión. Por mucho que quiera que ella tenga un noviazgo normal, al final, era decisión de ella.
'Cielos, eres tan fácil de convencer... ¿Dónde quedó toda la determinación que mostraste cuando me desafiaste?'.
'Simplememte ahora puedo ver que ésto puede ser beneficioso para Ruby. Después de todo, su felicidad es mi prioridad ahora'.
'Claro que sí, mi pequeño mortal. Por supuesto'.
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"Dí, aaah...". Ruby sonrió felizmente mientras, con una cuchara, le daba de comer a Gray una porción de helado que habían comprado. Se sintió complacida cuando Gray abrió la boca, tomando la porción de helado y disfrutando del dulce postre.
Luego de caminar por el pueblo, ellos habían terminado en una heladería, decidiendo detenerse para descansar un rato. Durante su caminata, Ruby no pudo evitar sentirse nerviosa, después de todo, esta era su primera cita y realmente no tenía idea de que hacer. Le había pedido consejos a Yang, pero aparte de algunas sugerencias, su hermana simplemente le había dicho que fuera a dónde quisiera.
Y eso había intentado. No lo había llevado a cada lugar que quería, porque, por muy emocionada que estuviera, sabía que podía ser algo abrumador para Gray. Así que optó por mostrarle solo algunos lugares a los que solía visitar; como el mercado en el centro del pueblo. También había decidido llevarlo a la sala de recreativas, pero eso sería después de descansar y terminar este helado.
Ella tomó un bocado del helado, disfrutando el dulce sabor del chocolate en su boca, antes de tomar otra cucharada y dársela a Gray. La felicidad del momento casi la hace olvidar los planes que ella había reservado para después. Casi.
Porque, por mucho que ella estuviera disfrutando de éste momento, no podía evitar recordar su conversación con su hermana mayor. Luego de pedirle consejos, ella le había preguntado sobre lo que se sentía tener sexo. Y a pesar de la vergüenza de ambas, Yang le había contado todo. Sobre el dolor de ser penetrada por primera vez y lo aterrador que podía ser al principio, pero también sobre lo increíblemente grandioso que era cuando el dolor pasaba. Sobre lo bien que se sentía ser besada por él, mientras asaltaba tu interior con su ridículamente grande miembro. Y sobre el éxtasis absoluto que se sentía cuando él descargaba toda su espesa y caliente semilla dentro.
La sola imagen mental de eso provocó un calor inmenso en su zona más íntima, haciendo que sus mejillas se sonrojen visiblemente. Por suerte para ella, Gray no le había preguntado sobre éso.
Ruby tuvo que forzarse a sí misma a seguir disfrutando de éste momento y no llevarlo al lugar que Yang le había contado para por fin averigüar cómo se sentía al tener relaciones.
Ella había fantaseado mucho con éso luego de haber descubierto lo que era. Y había fantaseado mucho más luego de ver a su hermana y Gray hacerlo justo frente a ella. Había perdido la cuenta de la cantidad de veces que se tocó ayer luego de éso, pero incluso con lo bien que se sentía tocarse a si misma, no podía evitar pensar que; el sexo real debía sentirse mucho mejor.
Con una sonrisa, Ruby volvió a tomar otra cucharada de helado para dársela a Gray, el cuál comió sin ser consciente de los pensamientos de ella.
'Come, Gray. Necesitarás toda la energía que puedas reunir para lo que te espera...'.
No sabía de dónde había venido ese pensamiento, pero le gustó.
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"¡Wow, esa chica es increíble!".
"Le está dando una paliza a ese tipo".
"Es muy linda... ¿Tendrá novio?".
"Quizás es el sujeto que está con ella".
"Maldito suertudo, tener una novia tan linda".
Intenté no prestar atención a las voces de la pequeña multitud que se había formado a nuestro alrededor, pero era complicado cuando hablaban tan fuerte.
Luego de nuestra pequeña parada para disfrutar de un helado, Ruby y yo terminamos yendo a una especie de sala llena de máquinas de videojuegos. El lugar parecía bastante movido, con personas yendo de un lugar a otro mientras probaban todas las enormes consolas que tenían prácticamente cualquier tipo de juego que pudiera imaginar.
No era muy conocedor, ya que no tenía recuerdos. Los únicos juegos que conocía, eran los que Yang y Ruby me habían mostrado. Los cuales eran solo dos. Uno de peleas bastante sangriento llamado Lethal Fight y otro de disparos con un estilo muy militar que no recordaba bien, creo que se llamaba Atlas Force.
El caso, es qué obviamente Ruby sería mejor que yo a la hora de jugar cualquiera de estos juegos, por lo que era normal que yo fuera completamente humillado cuando jugaba contra ella. Honestamente, no me molestaba perder contra ella, es decir, ya perdía contra ella cuando jugábamos en casa, pero ser humillado públicamente me dejó una sensación extraña.
Hablando de ser humillado, Ruby controló a su personaje de tal forma que hizo lo que parecía el combo más complicado de hacer, solo para rematar a mi personaje, al cuál literalmente solo le quedaba un uno porciento de vida. Por lo que la pantalla de victoria de ella lo celebró con un enorme letrero para que todo el mundo vea lo superior que era ella sobre mí.
"¡Increíble!".
"Oye, ¿Quieres jugar conmigo?".
"Ni hablar, yo soy el próximo".
"No les hagas caso. Juega conmigo ahora".
Ruby adquirió una expresión nerviosa al ser rodeada de varios de los chicos que estaban viendo. Parecía que quería decirles que se alejaran, pero su timidez y nerviosismo no la dejaban hablar de forma normal, por lo que solo soltó balbuceos. "Yo-... Yo estoy... Es decir... G-Gray... Ayúdame".
Ella no necesitaba decírmelo dos veces. Antes de que las cosas se salieran de control, me acerqué a ella, apartando al pequeño grupo que la había rodeado. La tomé de la mano, guiándola lejos de todos ellos.
Cuando ya estuvimos lo suficientemente lejos, le pregunté. "¿Estás bien?".
"S-si... Solo, me puse algo nerviosa... No me gusta ser el centro de atención...". Ella respondió, mientras veía fijamente nuestras manos entrelazadas. Parecía que quería ignorarlo, pero su sonrisa tonta y la forma en la que su mirada volvía siempre a su mano junto a la mía me dijo lo agusto que ella estaba con ésto.
Resoplo ligeramente. "¿Qué quieres hacer ahora?".
"¿No quieres seguir jugando?".
"No es que no quiera, es que soy malo en ésto y tú eres demasiado buena. No es muy divertido cuando alguien solo te patea el trasero sin parar".
"Entonces juguemos otra cosa... Cómo... ¡Ése!".
Ruby señaló a la distancia, a un juego que parecía una pista de baile en miniatura. Había una enorme pantalla, junto con una plataforma con varias flechas de colores en el suelo.
Sin ver ninguna razón para negarme, me dejé llevar por ella hasta allá. Ruby encendió la máquina luego de colocar el dinero en ella. La pantalla se encendió, mostrando un menú con varias canciones. Luego de elegir una y tras una cuenta regresiva, las flechas aparecieron en la pantalla, bajando lentamente.
Al principio no fué complicado. Las flechas caían con suficiente lentitud para que un novato como yo pueda seguir el ritmo. Pero a medida que la velocidad aumentaba, se hacía más difícil. Aunque, al ver a Ruby divirtiéndose tanto a mi lado, no pude evitar sonreír junto con ella.
Así pasamos un rato, bailando sobre la plataforma y riendo cada vez que yo fallaba en alguna nota. Pronto, volvimos a llamar la atención de otra pequeña multitud, aunque está vez nos animaban a ambos mientras pasábamos nivel tras nivel.
Al final, Ruby había obtenido una puntuación prácticamente perfecta. Yo en cambio, apenas pude obtener una puntuación aceptable. Sin embargo, a diferencia de perder en los otros juegos, en éste pude divertirme genuinamente junto a ella.
Así pasamos el resto de la tarde. Tomando descansos para comer o tomar algo. Hasta que finalmente se hizo tarde. El sol empezaba a ocultarse en el horizonte, haciendo oscurecer el cielo lentamente.
Ruby y yo salimos del lugar, riendo luego de habernos divertido lo suficiente. Ella volvió a tomar mi mano, negándose a soltarme mientras caminábamos de regreso a casa.
"¿Te divertiste hoy?". Ella preguntó.
"Bastante. No puedo esperar para hacerlo de nuevo".
Ella sonrió satisfecha con mi respuesta, asintiendo para si misma mientras miraba al frente. Hasta que un sonrojo empezó a formarse en sus mejillas. Su expresión pareció vacilar, mientras parecía en conflicto consigo misma.
"Bien... Porque quiero ir a un último lugar...".
Con esas palabras, Ruby me guío por las calles unas cuantas cuadras, hasta que llegamos a un edificio de varios pisos, que no destacaría por nada en particular, salvo por el letrero que había sobre la puerta de enfrente. Era un motel.
Mientras entrabamos en el lugar, no pude evitar entrar en conflicto conmigo mismo. Más aún viendo que Ruby se dirigió al que parecía el gerente del lugar, pagando para que el hombre le diera una llave con una numeración escrita. No hubo preguntas, solo una mirada curiosa a ambos antes de desearnos una agradable noche.
Mientras estábamos en el ascensor rumbo a nuestra habitación, no pude contenerme más y pregunté. "Ruby... ¿Sabes que lugar es éste?".
Ante mi pregunta, ella solo asintió. Sin embargo, aún no podía evitar estar en conflicto.
"¿Y sabes lo que la gente suele hacer en este sitio?...".
"L-lo sé...".
"Ruby...". Me paré frente a ella, sosteniendo sus hombros mientras la miraba fijamente. Ella se sobresaltó por mis acciones, pero no podía evitarlo. Necesitaba estar seguro de ésto. "¿Estás segura sobre esto?... Tu... ¿Quieres hacer... Éso, conmigo?".
Trás unos segundos, ella vuelve a asentir antes de responder. "... Sí... Yo... Quiero saber que se siente... Quiero hacerlo... Contigo".
Podía sentir mi autocontrol siendo superado por mis ganas de besarla en ése mismo momento, sin embargo, me detuve a mi mismo. Incluso con esas palabras, necesitaba estar totalmente seguro.
"¿Sabes que sí lo hacemos no hay vuelta atrás?. ¿No quieres tener un novio normal?. Tu ya viste que entre Yang y yo hay algo... Y tú mamá también está involucrada en esto... ¿Estás segura que quieres -...".
Ella me interrumpió con un beso antes de que pudiera terminar. La calidez y suavidad de sus labios invadió mi mente, haciéndome olvidar lo que estaba diciendo. Solo pude dejarme llevar por sus pequeñas manos, mientras Ruby me atraía hacía ella. Mis manos bajaron de sus hombros lentamente, pasando por sus caderas hasta llegar hasta debajo de su pequeña falda.
Ella se sobresaltó cuando sintió mis manos sobre su trasero, soltando un pequeño y adorable grito. Aproveché ese momento para aclarar un poco mi mente.
"Ruby...". Mi respiración era ligeramente pesada debido a mi exitacion. Mi mente se sentía nublada, por lo que apenas pude formular los pensamientos correctos para hablar. "Si hacemos ésto... No podré contenerme... Voy a hacerte mía... Hasta que lo único que puedas pensar sea en mí... ¿En verdad quieres hacer ésto?".
"Gray... Deja de hablar tanto. ¿Quieres?... Solo, hazme lo mismo que le hiciste a Yang".
No sabía de dónde ella había sacado esa confianza. Pero siendo honesto, no me importaba en este momento. Si ella decía que quería hacer esto, entonces, ¿Quién era yo para negarme en éste punto?.
.
.
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Fin—.
Bueno, tardó más de lo que quería, pero al fin está aquí el capítulo. Tuve que reescribirlo como cuatro veces porque no me convencía, pero finalmente me quedé con éste. Estoy seguro que podría mejorar algunas cosas, pero bueno, si sigo agregando cosas, no acabaré nunca.
Con suerte el siguiente capítulo tardará menos en salir. Ya que el romance se me da regular, pero el erotismo se me es más cómodo.
Y sí, será puro lemon el siguiente capítulo, lo siento si alguien quería que con Ruby fuera algo más ligero en cuanto a éso, pero honestamente, creo que simplemente seguiré con el fic como lo tenía planeado.
Otra cosa aparte, estoy pensando en modificar un poco todos los capítulos, para en lugar de usar ésto ( "...". ), usar ésto ( —...—.). Se me hace más cómodo de ver así. Fué algo que mi hermano me enseñó hace poco y me gustó, pero me da pereza cambiar todos los capítulos. Entonces, ¿Cambio las comillas, o las continúo usando?.
Pero en fin, espero les haya gustado y será hasta el próximo capítulo. Qué yá está en proceso. :3
Chapitre 17: Capítulo 17
La respiración de Ruby era pesada mientras sentía los cálidos y suaves labios de Gray contra su cuello. No tenía idea de que un beso en el cuello pudiera sentirse tan bien y solo la hizo preguntarse cómo se sentiría si él la besara en otro lugar más... Íntimo.
Una corriente de placer recorrió su espalda al sentir las manos de Gray sobre sus caderas, subiendo lentamente por su costado y acariciando sus pechos. No pudo evitar soltar un pequeño gemido apenas contenido que pareció motivar a Gray a continuar.
Ruby bajó su mirada hacia el creciente bulto en los pantalones de Gray. Tentativamente, bajó sus manos hasta el montículo, sintiendo el calor que emanaba de éste.
Sin embargo, Gray no parecía tener planeado dejarla tomar la iniciativa. Él la cargó sobre sus brazos, sorprendiéndola mientras la llevaba hasta la cama en la habitación. Recostando suavemente el cuerpo de ella sobre el colchón, él empezó a besarla nuevamente mientras bajaba los tirantes de su vestido junto con los de su sostén. Ruby no pudo ocultar su vergüenza al ser vista de esta manera. Aún se sentía cohibida por el hecho de que sus pechos eran más pequeños que los de su hermana y su madre, pero a Gray no pareció importarle éso.
El empezó a besarla nuevamente en el cuello, bajando lentamente por sus hombros, hasta llegar a sus pechos. Los labios de Ruby temblaban mientras ella sentía los labios de Gray alrededor de sus pechos. El no se limitó a besarla solo en uno de ellos, decidiendo intercalar entre ambos mientras al mismo tiempo los acariciaba con ambas manos.
Ella no pudo evitar aferrarse a él al sentir una constante corriente de placer recorriendo su cuerpo. Sentía como su cuerpo se calentaba, en especial en su zona íntima, humedeciendo sus bragas con sus jugos de amor.
Gray dejó sus pechos por un momento para llevar sus manos hasta la parte inferior de su vestido, levantando la parte de la falda y dejando expuestas las pantimedias que cubrían su zona inferior. La vergüenza invadió aún más a Ruby, incluso si ella ya había decidido hacer esto, no podía negar que estaba un poco aterrada, además de increíblemente avergonzada por ser vista de esa forma.
Gray bajó su cabeza, sorprendiendo a Ruby cuando él plantó sus labios sobre sus pantimedias, justo en la zona donde se encontraba su feminidad.
"G-Gray... Aaah~... Espera...".
Para su sorpresa, Gray realmente le hizo caso, levantando nuevamente la cabeza y quedando a horcajadas sobre ella. Ruby aprovechó ese momento para recuperar el aliento nuevamente. Ni siquiera habían comenzado y ella ya sentía que estaba a punto de tener un orgasmo. Nunca había imaginado que el simple hecho de ser besada en su feminidad por un chico la hiciera sentir así de bien. Ni siquiera en los vídeos que había visto pasaba algo así. Quizás era cosa de su propia inexperiencia, o quizás, Gray era demasiado bueno en ésto.
"Q-quítate la ropa...". Ella murmuró, volteando la vista, ligeramente avergonzada.
Más rápido de lo que ella esperaba, Gray se desvistió, quitándose la camiseta para tirarla fuera de la cama, antes de ponerse de pie en la cama y sacarse los pantalones. Ruby tuvo que tragar para recuperarse de la sorpresa de ver el enorme bulto que había formado en su ropa interior. El miembro de Gray apretaba contra los boxers que llevaba puesto, apenas siendo contenido por éstos.
Y cuando Ruby pensó que no podía quedar más impresionada, vió como Gray se quitaba aquellos boxers, dejando libre su miembro casi completamente erecto. O éso creía ella, según lo que había deducido de la descripción que Yang le había dado.
Gray volvió a ponerse de rodillas frente a ella, llevando sus manos hasta la parte inferior del vestido de Ruby. Desajustando el cinturón, Ruby dejó que Gray le quitara el vestido, quedando ahora ella en ropa interior. Sus bragas blancas; adornadas con un pequeño lazo al frente y volantes en la parte superior, tan delgadas que apenas podían esconder algo, eran junto a sus pantimedias semitransparentes, lo único que separaba su feminidad de los ojos expectantes de Gray. Su sostén blanco, adornado de igual forma que sus bragas, haciendo juego con éstas, le daban a Ruby una imagen de inocencia y erotismo que parecía motivar a Gray, si la forma en la que su erección crecía era un indicativo.
Ruby quedó hipnotizada por la forma en que la virilidad de Gray palpitaba frente a ella. Incluso con su vergüenza, ella se acercó a Gray, empujándolo para que estuviera recostado sobre la cama. Gray no opuso resistencia, dejándose guíar para que ella hiciera lo que quisiera. Ruby colocó sus pequeñas manos alrededor del grueso eje erecto, sintiendo el calor que emitía contra sus dedos. Un olor fuerte y embriagador inundó su nariz, provocando que su mente se nublara incluso más de lo que estaba y obligándola a acercar su rostro a el.
"Es tan grande...".
Sus labios rodearon la punta del miembro en sus manos, empapando el glande con su saliva, antes de empezar a chupar la punta torpemente. Ella hizo un esfuerzo por meter la mayor parte posible dentro de su boca, pero la circunferencia de la virilidad de Gray era demasiado para hacerlo en un solo intento, por lo que terminó sacándolo. Aún así, no se rindió en su intento de chuparlo, optando por besarlo alrededor de la punta, mientras con una de sus manos masajeaba las enormes bolas y con la otra acariciaba de arriba abajo su eje.
Gray pareció disfrutar de ésto, ya que un gruñido leve escapó de sus labios, cosa que le dió a Ruby mayor confianza en lo que hacía.
Ella había visto esto en una de sus ya frecuentes visitas en sitios de vídeos para adultos. Por lo que decidió ponerlo en práctica según lo recordaba. Y al parecer, no estaba mal encaminada.
Ella continuó besando y manoseando el eje erecto de Gray, con la intención de hacerlo tener un orgasmo primero, sin embargo, el calor en su zona inferior seguía creciendo a cada segundo. Al mismo tiempo que una corriente placentera recorría su cuerpo, provocando que sus bragas se humedecieran aún más.
Llegó un punto en que el calor era insoportable, por lo qué se vió obligada a empezar a tocarse a sí misma, al mismo tiempo que profundiza su mamada. La saliva goteaba de sus boca, empapando el miembro de Gray, volviéndolo resbaladizo para sus dedos.
Su concentración se vió deshecha cuando tuvo que acelerar la velocidad de sus dedos contra sus labios inferiores. No entendía cómo podía sentirse tan excitada, pero mientras más tiempo sostenía la virilidad de Gray, más difícil se hacía mantener su mente enfocada en cualquier cosa aparte de la necesidad de dejar que Gray la tomara al fin.
No entendía como el acto de lamer el miembro de Gray le provocaba tanto placer, pero era lo único que le impedía parar y pedirle a Gray que metiera ya su eje en ella. Y hablando de Gray, la forma en la que se retorcía levemente mientras ella succionaba ávidamente su virilidad palpitante, hizo que la excitación de Ruby creciera incluso más. Estaría complacida de poder provocar una reacción así en él, de no ser porque su mente estaba inundada del placer de chupar su miembro viril.
El pene de Gray empezó a palpitar con más fuerza, mientras sus bolas se contraían. Ruby apoyó ambas manos de las caderas de Gray, empujando un poco más profundo su rostro en su entrepierna. Incluso si apenas podía meter poco más de la mitad de su polla en su boca, ella se esforzó por hacerlo correrse lo más pronto posible.
Y sus esfuerzos dieron frutos cuando con una última palpitación, el pene de Gray empezó a soltar su carga caliente y espesa directamente en la boca de Ruby. Ella tuvo que cerrar los ojos con pequeñas lágrimas, mientras sentía como su boca era inundada por la semilla de Gray. Apenas podía contener la inmensa cantidad de semen que seguía saliendo, incluso cuando intentó tragarlo.
Su mente se quedó en blanco por unos segundos mientras la cálida y placentera sensación en su garganta se extendió por todo su cuerpo. El dulce sabor del espeso líquido, junto con el fuerte pero extrañamente agradable aroma inundaba sus sentidos. Quería beberlo todo, sin embargo, algo del semen se escurrió por sus labios, cayendo a la cama y empapando las sábanas con los fluidos de Gray mezclados con su propia saliva.
Cuando las palpitaciones se detuvieron y los chorros dejaron de salir disparados, Ruby se esforzó por tragar absolutamente todo. Ella succionó con fuerza, tratando de asegurarse de no dejar escapar una sola gota de la espesa semilla. Cuando sus labios dejaron el eje erecto de Gray, no pudo evitar jadear pesadamente. Parecía embriagada. Y ciertamente se sentía así.
Su lengua colgaba ligeramente fuera de su boca, mientras ella intentaba recuperar el aliento.
Gray se levantó, siendo ahora él quien empujó a Ruby para que se recueste. Ella, al igual que él anteriormente, no opuso ninguna resistencia. Y sí la sonrisa expectante era un indicativo, esto era justo lo que ella estaba esperando.
Con ambas manos Gray separó sus piernas, sosteniendo sus muslos suavemente mientras contemplaba la feminidad de Ruby, oculta por sus bragas y pantimedias. Gray tocó delicadamente los labios inferiores de Ruby, provocando que ella se estremeciera ligeramente. Incluso a través de la ropa, la sensación de ser tocada por él era demasiado placentera para Ruby.
Gray miró sus dedos, empapados por los jugos íntimos de Ruby, los cuales chorreaban a través de su ropa interior. Con un movimiento rápido con ambas manos, Gray desgarró las pantimedias, dejando ahora expuestas sus bragas como lo único que separaba a la virginidad de Ruby de Gray. Con su pulgar, Gray apartó las bragas blancas, dejando expuesta al fin la feminidad de Ruby. Sus labios inferiores, ligeramente hinchados y enrojecidos, temblaban levemente mientras la vergüenza y excitación llenaban la mente de Ruby nuevamente.
Gray tomó su eje erecto con una mano, colocándolo contra la zona más íntima de Ruby. Solo ahí, fué que ella consideró algo que debería haber pensado antes.
"¿N-No es demasiado grande...?". Sus palabras salieron dubitativas. Incluso si ahora mismo deseaba tener el miembro de Gray dentro suyo, la realidad es que ella era una primeriza. No creía que toda esa longitud pudiera caber en su interior.
Gray parpadeó un par de veces, antes de adoptar una expresión comprensiva. "...Entonces, ¿Qué tal así?".
Para sorpresa de Ruby, vió como el pene de Gray encogía lentamente su tamaño. Llegando a perder más o menos casi la mitad de su tamaño.
Incluso si estaba sorprendida por aquello, su excitación era más grande, por lo que simplemente dijo. "Si... Creo que así está bien... Métela".
Gray obedeció. Lentamente, empezó a introducir su pene en sus pliegues internos, provocando que ella se estremezca nuevamente al sentir como su interior se expandía a medida que el eje de Gray se abría paso.
Si chupar el pene de Gray la hizo sentir muy bien, el ser penetrada por él era increíblemente grandioso en comparación. Tuvo que esforzarse por contener su voz, poniendo ambas manos contra su boca para evitar que sus gemidos escaparan.
Al menos hasta que sintió cómo él se detenía, al mismo tiempo que un extraño dolor brotó de su interior.
"Ruby. Estoy a punto de romper tu himen. Ésto puede ser algo doloroso, pero te prometo que luego se sentirá bien, ¿Ok?".
Ruby asintió algo nerviosa. "S-si...".
"Ok...". Con algo de duda, Gray aseguró sus manos sobre las caderas de Ruby, empujando lentamente su entrepierna contra la de ella. Al principio, ella sintió cómo algo parecía resistir levemente la entrada de Gray, hasta que éste cedió, provocando un agudo dolor en su interior.
"¡¡A-aaah!!... Duele... Gray- ¡duele!".
"Lo sé. Solo aguanta, ¿Ok?. Pasará en un momento".
Ruby apretó los dientes, intentando no llorar a causa del dolor, sin embargo, las pequeñas lágrimas que se habían acumulado en sus ojos empezaron a brotar ahora. Gray se acercó a ella, abrazándola y besándola dulcemente. Ésto sirvió para sobrellevar un poco mejor el dolor para ella. Abrazándolo igualmente, Ruby se aferró a la espalda de Gray buscando consuelo.
Por suerte para ella, Gray había tenido razón, más pronto que tarde, el dolor empezó a disminuir rápidamente, siendo reemplazado por la agradable y caliente sensación de Gray dentro suyo.
"Ya... Creo que estoy bien...". Ella dijo débilmente. Gray asintió en comprensión, empezando a moverse lentamente.
Todo el cuerpo de Ruby se estremeció al sentir la primera embestida dentro suyo. Su interior abrazaba el eje duro y caliente de Gray, provocando una oleada de placer en ambos. Ella jadeó al sentir como Gray sacaba lentamente su miembro de ella, solo para soltar un gemido cuando volvió a embestirla.
"A-aah~... Ya... Se siente... Mng~... Bien~...".
Ante sus palabras, Gray empezó a acelerar sus embestidas lentamente. Los jugos de amor de Ruby chorrearon de su vagina, sirviendo de lubricante para facilitar aún más la entrada de Gray dentro suyo. Sin embargo, sus pliegues apretaban contra el miembro de Gray, haciendo que este tuviera que poner más esfuerzo en cada embestida. Pronto, el sonido de sus cuerpos chocando entre sí, junto con los gemidos cada vez mayores de Ruby inundaron la habitación.
"Aaah~. Nnhg~. Uufh~. Uugh~. Haaah~. Tan rico... Ahhh~".
"Ruby... Haa... Estás tan apretada... Apenas puedo concentrarme... Te sientes tan bien".
Las palabras de Gray hicieron que Ruby sintiera una extraña felicidad al saber que él estaba disfrutando al igual que ella de ésto. Cualquier duda que aún quedaba en su se disipó. Ella rodeó el cuello de Gray con ambos brazos, atrayéndolo hacía ella.
"P-puedes hacerlo más fuerte... Aaah~... Si quieres... Mnnh~".
"¿Estás segura?...".
Ruby solo asintió. Con aquella confirmación, Gray procedió a empujar su miembro con fuerza contra se sus pliegues internos, provocando que su cuerpo se estremeciera mucho más de lo que lo había hecho hasta ahora.
"¡¡Aaahh~!!". La sensación de sus entrañas siendo empujadas, mientras Gray se abría paso dentro de ella la llenó de un éxtasis que no podía describir. Apenas podía mantenerse consciente en lugar de dejarse llevar por el placer. Más aún cuando Gray empezó a besar su cuello con dulzura mientras la abrazaba.
Debido a que él era bastante más alto que ella, el cuerpo de Gray prácticamente cubría la totalidad del de Ruby, haciéndola sentir atrapada en su toque. Y ese pensamiento la hacía sentir muy bien. Quería que él siguiera tocándola de ésa manera, presionando su cuerpo contra el suyo, besándola en lugares que no había imaginado y haciéndola sentir llena de su ser.
"Haaah~. Aaah~. ¡Me encanta...!. Amo ésto~. Aaaahhh~. Más~. ¡Más~!".
Ruby podía sentir como se acercaba a su límite. Sus pliegues internos apretaron aún más el eje duro y caliente de Gray, haciéndolo empujar con aún más fuerza que antes. Ella se aferró con aún más fuerza a él, rodeando con sus piernas la cintura de él, impidiendo que fuera a algún lugar. Aunque, no es como si él fuera a ningún sitio.
Con una última embestida, ambos llegaron a su límite. Los fluidos íntimos de Ruby chorrearon con fuerza, empapando la entrepierna de él. Mientras el pene de Gray, entre fuertes palpitaciones, descargaba todo su semen dentro del coño de ella.
"¡¡¡Aaaahnn~~!!!".
Mientras Ruby era llenada con la semilla espesa y caliente, su mente quedó completamente en blanco, incapaz de procesar nada más allá del puro placer de su orgasmo.
Trás unos segundos, el clímax de ambos se detuvo finalmente. Con jadeos pesados, ambos fueron recuperando el aliento. Sus cuerpos estaban empapados de sudor, junto con otros fluidos. Sin embargo, ninguno parecía prestarle atención a éste hecho, enfocándose solamente en la persona que tenían delante.
Los rostros de ambos se acercaron simultáneamente. Sus labios se tocaron levemente, solo para que un apasionado beso le siguiera justo después. Sus lenguas empezaron a revolotear contra la del otro, en un cálido y húmedo intercambio.
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[ - MISIONES -
- Haz que (Ruby Rose) se corra una vez. (COMPLETA).
RECOMPENSAS:
+ 1 NIVEL.
+ 1 HABILIDAD ACTIVA ESPECIAL (CLONACIÓN).
+ 20 PUNTOS DE HABILIDAD.
+ 50 REPUTACIÓN CON (Ruby Rose). ]
[ (Ruby Rose). REPUTACIÓN — 100/100.
AFECTO DESBLOQUEADO — 15/100.
(Nueva Habilidad Adquirida). MARCHA DE LA ROSA. NVL. - 1/100. ( El usuario aumenta enormemente su velocidad de movimiento por un corto periodo de tiempo. El cuerpo del usuario entra en un estado de desfase, dándole una intangibilidad parcial para evitar obstáculos. COSTE - 300. MANA) ]
No presté atención a la notificación que acababa de aparecer frente a mí. No podía cuando tenía a una jadeante y casi completamente desnuda Ruby delante de mí, mientras yo tenía mi pene dentro de su ya no virgen coño.
Lentamente me levanté, dispuesto a sacar mi pene de dentro suyo, sin embargo, ella me detuvo sosteniendo mis hombros mientras aún me rodeaba con sus piernas.
"Espera... Q-quiero quedarme así un poco más...". Dijo con un tono ligeramente suplicante.
Mi mente se sentía demasiado nublada como para negarme a cualquier cosa que ella me pidiera en éste momento. Sin embargo, tenía la sensación de que debía sacarlo por algún motivo.
Y no tuve que esperar mucho para darme cuenta de cuál era ése motivo.
El tiempo de uso de mi habilidad de modificación corporal se había agotado, por lo qué, irremediablemente, mi pene volvió a su tamaño normal.
Ruby jadeó con fuerza mientras sentía cómo de pronto, el tamaño de mi miembro crecía dentro suyo, apretando sus paredes internas mientras llegaba aún más profundo que antes.
"¡¡¡Oooohhh~~!!!".
No pude evitar entrar en pánico con ésto. Intenté sacar mi pene rápidamente de ella, pero sus piernas seguían aferradas a mi cintura con fuerza.
"¡Ruby...!".
"N-no lo saques... E-espera... Aún no lo saques...". Apenas pudo articular esas palabras, mientras todo su cuerpo se estremecía y temblaba. Podía ver claramente el contorno de mi pene apretando contra su vientre, formando un bulto visible en su abdomen.
Ella jadeó un par de veces más, antes de relajar un poco su cuerpo, lo suficiente para al menos no temblar como una ramita contra el viento.
"Ruby... No creo que sea buena idea hacerlo así". Intenté razonar, llegando a estar a punto de volver a activar mi habilidad nuevamente para encoger el tamaño de mi miembro.
Pero Ruby parecía tener otros planes. Ella llevó sus manos hasta mis mejillas, mirándome fijamente con una expresión completamente embriagada de placer.
"Házmelo... Así... P-por favor...".
Incluso si hubiera querido, no podía resistirme a sus palabras. No cuando parecía tan necesitada y yo estaba en el límite de mí autocontrol.
Soltando un suspiro, empecé a moverme lentamente. Sacando mi miembro hasta la mitad, solo para meterlo nuevamente en el interior de su palpitante coño. Podía sentir como mi glande presionaba contra la entrada de su útero, pero me contuve lo suficiente como para evitar llegar tan profundo tan pronto. Más aún cuando aún faltaba cerca de un tercio de toda mi longitud por entrar. Creo que ella se desmayaría si hiciera algo así.
"A-aahhh~... Oooh~... Mnhh~... Nnghh~...".
Sus dulces gemidos resonaban en mis oídos. Haciendo difícil mantener el poco autocontrol que me quedaba. Sus paredes internas estaban tan apretadas y calientes contra mi pene, que necesitaba hacer un esfuerzo solo para no dejarme llevar y embestirla con toda mi longitud.
Me dí cuenta de que ella aún tenía su sostén cubriendo sus pechos, por lo qué, con una mano, los levanté, dejando expuestos los pequeños y suaves montículos. Ahora libres, sus pechos bamboleaban ligeramente con cada embestida, haciendo un movimiento casi hipnótico que me llevó a masajearlos con ambas manos.
"¡Mnnhh~!. G-Gray... Sí... Sigue haciendo éso~... Aaah~".
No pude negar que estaba algo sorprendido de que ella pudiera soportar algo así. Ésto debería ser, si no doloroso, al menos incómodo, si comparamos el tamaño de mi pene con el de su vagina. Sin embargo, parecía que ella lo estaba disfrutando incluso más que antes.
Me moví un poco más rápido, provocando que ella abriera los ojos con sorpresa. Sus jugos de amor fluían como una fuente, empapando tanto mi pene, como las sábanas debajo de nosotros. El olor a sudor, semen y los propios fluidos íntimos de Ruby inundaron la habitación. Junto con el sonido de su voz, gimiendo tan dulcemente y nuestros cuerpos chocando entre sí me hicieron ir perdiendo lentamente el poco autocontrol que me esforzaba por conservar.
Por lo que, sin darme cuenta, empujé mi pene hasta lo más profundo de ella.
"¡¡¡Oooohhh...!!!". Ruby abrió la boca como un pez. Un gemido particularmente fuerte escapó de sus labios, mientras su expresión parecía completamente perdida en el éxtasis más absoluto. Sus entrañas apretaron con fuerza mi eje, envolviéndolo en un cálido abrazo. Su interior se estremecía con fuerza antes de que el placer fuera demasiado para que ella pudiera soportarlo.
Ella volvió a correrse. Teniendo su segundo clímax hasta ahora. Si estuviera en un estado mental normal, estoy seguro que me detendría un momento mientras ella se recuperaba.
Pero no estaba en un estado mental normal.
La tomé con mis brazos, acercando su cuerpo al mío para que ambos estuviéramos sentados sobre la cama. Ella se aferró a mí desesperadamente, sintiendo mi virilidad en lo más profundo de su ser, palpitando con fuerza y haciéndola estremecer.
Sostuve su culo con ambas manos, apretando los suaves y perfectamente redondos glúteos de ella, antes de empezar a moverla de arriba hacia abajo, embistiendo su coño nuevamente.
"A-aah~... Aaahh~. Oohh~. !Mn~!. ¡¡Mmngh~!!".
Ella arañó mi espalda en un intento de aferrarse a algo. Sus dientes apretaron contra mi clavícula, ahogando sus gemidos desesperados. Pero eso solo sirvió para motivarme aún más.
Mis embestidas aumentaron su velocidad, golpeando contra lo más profundo de su útero. Enviando oleadas de placer por todo su cuerpo.
No sabía cuánto tiempo duró esto, pero finalmente sentí que estaba llegando a mi límite. Mis bolas se contrajeron antes de que mi carga saliera disparada directamente dentro de su útero, manchando todo su interior con mí semen.
"¡¡¡Nnngguhh~~!!!". A pesar de sonar amortiguado, su gemido resonó contra mi oído con fuerza mientras ella tenía otro orgasmo. Sus jugos de amor fluyeron como una cascada, empapando todo debajo de ambos. Mi polla continuó soltando carga tras carga de mí semen, llenando completamente su vientre hasta que este estuvo notablemente hinchado.
Solo trás unos segundos de esto, mi orgasmo llegó a su fin. Mi respiración era pesada y mis visión borrosa. Apenas podía pensar, pero pude reunir mis ideas lo suficiente como para sostener a Ruby contra mí y evitar que se desplome en la cama.
Ella jadeaba con fuerza, apenas logrando permanecer consciente luego de aquella sesión tan intensa. No pude evitar quedar sorprendido por su aguante. Había sido tan brusco como lo era regularmente con Summer. Pero Summer era una mujer experimentada, era normal que ella tuviera más resistencia que una primeriza. Sin embargo, de alguna forma, Ruby había podido evitar desmayarse luego de ésto. Aunque claro, apenas parecía lograr evitar desmayarse.
Cuando mi mente se aclaró lo suficiente, intenté llamarla. "Ruby... ¿Estás bien?".
Ella levantó la cabeza lentamente para mirarme. Parecía aturdida, lo cual supongo que era esperable. Estaba a punto de intentar disculparme con ella, pero para mí sorpresa, ella llevó sus labios contra los míos, llevándonos a un largo beso que duró unos segundos.
Cuando finalmente ella decidió separar sus labios de los míos, una expresión cansada y bastante satisfecha adornó su rostro. Su cabeza se apoyó contra mi pecho, mientras ella me abrazaba. Su respiración se recuperó lentamente, volviéndose tranquila. Casi pareciendo que se quedó dormido de repente.
No pude evitar resoplar ligeramente con una sonrisa.
Supongo que ella estaba bien.
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[ NOMBRE — (Gray)
NIVEL — 21. (50%)
RAZA — Mortal/Humano
VIDA — 3,200
MANA — 2,600
AURA — 2,000
- ESTADÍSTICAS -
FUERZA — 100
DUREZA — 100
AGILIDAD — 100
VITALIDAD — 110
INTELIGENCIA — 29
CARISMA — 30
SUERTE — 25
(PUNTOS DE HABILIDAD — 40)
- HABILIDADES PASIVAS -
MENTE DEL JUGADOR. NVL. - MAX. (?)
VISTA DEL JUGADOR. NVL. MAX. (?)
COMBATE CUERPO A CUERPO. NVL. -9/100. (?)
COMBATE CON ARMAS (Espada). NVL. - 6/100. (?)
SEDUCCIÓN. NVL. -15/100. (?)
MANIPULACIÓN DE AURA. NVL. -2/100. (?)
MARCA DEL AMOR Y EL DESEO . NVL. - -/-. (?)
- HABILIDADES ACTIVAS -
DULCE TOQUE. NVL. - 35/100. (?)
VISIÓN DE RAYOS X. NVL. - 3/100. (?)
JUICIO PLATEADO. NVL. - 2/100. (?)
MODIFICACIÓN CORPORAL. NVL. - 5/100. (?)
(Nueva Habilidad Adquirida) TENACIDAD DEL DRAGÓN. NVL. 1/100. (?)
(Nueva Habilidad Adquirida) MARCHA DE LA ROSA. NVL. 1/100. (?)
(Nueva habilidad Adquirida) CLONACIÓN. NVL. 1/100. (?)
- MISIONES -
(Ninguna)
- REPUTACIÓN -
(Summer Rose). AFECTO — 100/100.
(Yang Xiao Long). Afecto — 10/100.
(Ruby Rose). AFECTO — 15/100 ]
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Fin—.
Bueno. Supongo que la ricura tendrá que ponerse en pausa de momento. Se viene Raven y ya saben cómo es. Primero, construir la situación y luego pues, drama.
Aún estoy pensando en como manejar la relación que tendrá ella con Yang. Porque, por más que Yang quiera, no sería fácil perdonar algo como lo que Raven hizo.
Además, debo terminar de plantear el contexto sobre el cómo y el porqué hizo éso. Los que vieron el volumen nueve, saben que aparentemente, Raven y Summer aún se llevaban medianamente bien, o al menos, lo suficiente como para seguir en contacto. Y que Raven la ayude con lo que sea que ella hizo antes de ir a esa última misión.
Por cuestiones de comodidad, ignoraré olímpicamente el volumen 9. Porque puedo y porque quiero. Y por comodidad también. Simplemente no me cuadran algunas cosas sobre éso. Cómo en qué momento Raven abandonó al grupo, el momento en qué se enteró de la verdad sobre Salem y el momento en qué obtuvo los poderes de la doncella.
Pero en fin. Espero les haya gustado el capítulo. No sé cuándo saldrá el siguiente, pero espero que no sea más de una semana.
Adiós. :3
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