Chapitre 905: ¡No soy un hombre si no vengue esta enemistad!

Tang Xiu actuó de manera irresponsable y partió directamente con Xue Yu después de tratar a Luo Yu. Lo único que dejó fue una receta con unas sencillas explicaciones.

Dentro del espacioso salón, Li Qiang quería llorar pero no salieron lágrimas. Nunca se le ocurrió que el encuentro de hoy conduciría a eventos extraños y extraños que eventualmente terminaron con la cirugía de su esposa. La serie de cambios repentinos lo tomó por sorpresa y, durante un tiempo, no supo qué hacer para hacer frente a las secuelas.

¿Debería llamar a la policía o llamar a la ambulancia?

Los pensamientos seguían dando vueltas en su mente, pero Li Qiang no podía tomar una decisión en absoluto. Tampoco se atrevió a hacer nada imprudente en contra de las palabras de Tang Xiu. Sería muy problemático si la vida de su esposa corriera peligro si él sacara esas agujas de plata.

'¿Qué tengo que hacer?'