Feng Guiqin colgó.
Zhang Ye escuchó cada palabra del teléfono. ¿Él había provocado la indignación pública? ¿A alguien no le gustaba? ¿Ese alto estaba dirigido a él?
Feng Guiqin hizo un gesto con la mano: —Retrocede primero. ¡Pensaré en algún otro método!
Wang Xiong era pesimista: —La directiva ha sido transmitida. Ya es demasiado tarde.
—Buscaré a alguien más.