**Punto de vista de Sebastián
“Sebastián, nos has fallado”, me informa el jefe, con aire de decepción, “Nos dijiste que este plan era infalible. Ahora nuestro hombre está muerto y has arruinado nuestra oportunidad de matar al hermano. Estarán en guardia ahora”.
Esta es la llamada telefónica que he estado temiendo. No anticipé que Ivan se escaparía. Pensé que lo tenía. Sabía que ese idiota aparecería por su amada hermana. Mi chico tenía balas de plata y el elemento sorpresa. Y el temperamento de Iván siempre le gana . Supuse que se enojaría tanto que no podría pensar con claridad. ¿Cómo diablos sucedió esto? ¡Necesito arreglar esto o nunca obtendré lo que merezco!
“Lo siento, jefe. Fue un error de cálculo”, le digo, y le digo: “No volveré a cometer el mismo error”.