--- (Perspectiva Saori Shirahama) ---
Mi día empezó normal como cualquier otro. Desperté temprano para hacer el desayuno para mi esposo e hija.
Desde que mi hijo Kenichi comenzó a vivir en el dojo donde entrena la casa se siente un poco vacía, pero a pesar de mi melancolía, me hace feliz ver que mi pequeño niño esta creciendo para volverse un hombre adecuado.
Kenichi siempre ha sido un niño asustadizo y tímido por lo que temía que pudieran intimidarlo en su escuela, afortunadamente comenzó a interesarse por el ejercicio y artes marciales. Sinceramente no me gusta que Kenichi practique artes marciales ya que temo que puedan lastimarlo, mi único consuelo es el espíritu determinado y alegre que ha mostrado desde que comenzó a entrenar.
He querido visitar su dojo para ver como entrena pero Kenichi siempre se niega, creo que le avergüenza que sus maestros vean como lo trato como mi bebé querido pero no puedo evitarlo, es mi hijo y como su madre es mi deber avergonzarlo-ejem, quererlo.
Creo que uno de los motivos por los que Kenichi ha estado tan motivado es una de su compañera de clases que también va al dojo, una linda niña rubia llamada Miu-chan. Es bastante linda y educada, siento que si ella se arreglara y usara lentes de contacto podría ser mucho mas linda lo que me hace feliz de tener una posible nuera tan linda, o al menos así debería ser.
Miu-chan es agradable y parece algo interesada en Kenichi, sin embargo hay un chico del que parece realmente enamorada y si no fuera porque mi hijo es demasiado denso entonces ya lo habría notado.
Luis-kun es un chico agradable y atento, es bastante maduro para su edad por lo que me cuesta creer que es solo un año mayor que mi hijo. Tengo entendido que Luis-kun no va a la escuela y se ha dedicado a las artes marciales.
Traté de hablar con el para convencerlo de retomar sus estudios pero no logré nada, al parecer sus padres querían que Luis-kun persiguiera sus sueños y siempre lo apoyaron. Luis-kun ha dado todo su esfuerzo en mejorar como una forma de honrar la memoria de sus padres lo que me resulta conmovedor.
Sentí pena después de saber que los padres de Luis-kun murieron en un accidente de avión, pero esa pena se convirtió en admiración al ver lo dedicado y responsable que es Luis-kun. Me es imposible verlo como un niño debido a su actitud madura y lo mucho que me ha ayudado en casa ya sea cuidando a Honoka, reparando el lavabo, arreglando la luz e incluso me ayuda a hacer el almuerzo cuando pasa a visitarnos.
Muchas veces siento que estoy abusando de la amabilidad de Luis-kun pero verlo ayudando con su característica expresión amable me hace imposible negar su ayuda.
Me siento mal por mi hijo al saber que Miu-chan está enamorada de Luis-kun pero tampoco puedo culpar a Miu-chan, si yo tuviera su edad también podría enamorarme de un joven tan atento.
Lo que me preocupa es que Luis-kun parece tener algo mas que aprecio por mí. Lo he descubierto dándome miradas discretas, no puedo molestarme ya que su expresión no muestra la lujuria habitual de un adolescente de su edad, en su lugar hay un aprecio sincero como el primer enamoramiento inocente de un joven en la pubertad.
Me siento alagada de que un joven sienta ese tipo de interés en mí, me recuerda mis días de juventud y me hace sentir que no he perdido mi belleza sin embargo solo puedo suspirar ya que el primer amor de Luis-kun está destinado a fracasar.
Amo a mi marido y jamás podría imaginar estar con otro hombre, en especial alguien tan joven. Solo espero que el enamoramiento de Luis-kun sea pasajero, aunque admito que se ve lindo cuando se avergüenza, como la vez que nuestras manos se rozaron mientras lavábamos los platos. Su expresión sonrojada es adorable, quería burlarme un poco de él, pero no lo hice ya que sería cruel jugar con sus sentimientos.
También parece que mi pequeña hija Honoka se ha encariñado bastante con Luis-kun lo que ha puesto muy celosos a mi marido y Kenichi. A pesar de tener que lidiar con las quejas de mi marido que continuamente grita que nadie tendrá a su princesa, me hace feliz ver que Honoka se divierte tanto.
Al igual que Kenichi, Honoka es una niña algo solitaria. Honoka heredó la mayoría de mis genes lo que la hace una niña realmente linda, no es por presumir pero desde el colegio siempre he tenido decenas de pretendientes, aunque en realidad solo tuve dos novios en toda mi vida y el padre de Kenichi ha sido la única persona con quien he tenido relaciones íntimas.
Otras niñas estaban celosas de Honoka al ser la consentida de sus maestros, por otro lado Honoka tiene el temperamento de su padre por lo que los niños se sienten intimidados de ella así que realmente no tiene amigos.
Ver a Luis-kun jugando y cuidando a Honoka como un buen hermano mayor es una linda escena, sin duda Luis-kun será un buen hombre cuando crezca por lo que espero que pueda encontrar una linda esposa.
A pesar de lo mucho que he convivido con Luis-kun, no puedo verlo como un niño al cual cuidar. En lugar de despertar mi lado materno, Luis-kun da una sensación de seguridad como si todo estará bien mientras él esté cerca.
Si no fuera por la diferencia de edad no me importaría que Luis-kun se volviera el novio de Honoka, en realidad eso me daría la tranquilidad de que Honoka será feliz y no estará sola.
Salí de compras junto a Honoka mientras imaginaba la boda de mi hija. Cuando Honoka crezca entonces la casa será aun mas solitaria, como una madre cariñosa me hace feliz ver a mis hijos crecer pero también me entristece que extiendan sus alas para dejar el nido.
Tal vez debería tener otro hijo, tener un pequeño saco de ternura al cual cuidar es una de las experiencias mas hermosas de la vida.
"¿Qué piensas mamá? Tienes una gran sonrisa" – Honoka tiró de mi mano mientras caminábamos.
Sonreí y le acaricié la cabeza. – "Mamá esta pensando en si debería darte una hermanita~"
Honoka hizo un lindo puchero al escucharme. – "Moouuu mamá, si Honoka tiene una hermanita entonces le quitará la atención de Luis-nii"
Mi hija ya esta pasando por su primer enamoramiento, crecen tan rápido…
Me sentí tristemente feliz, un sentimiento agridulce que no odio. Lo siento hija, parece que tu querido Luis-nii esta más interesado en mujeres mayores pero mamá te apoyará.
Mejor me puse a pensar en que comida haría para la cena. Hoy Luis-kun vendrá a cenar con nosotros, en realidad el traería la comida pero no siempre puedo depender de su amabilidad, lo mínimo que puedo hacer es comprar los ingredientes para la cena.
Ya estaba atardeciendo por lo que Luis-kun no debería tardar en llegar, debo apresurarme para que él no tenga que esperarnos frente a la casa. Ya había ocurrido una vez y aunque el no se quejó, me avergonzaba haber olvidado que él llegaría para la cena.
Estábamos a unas calles de casa cuando una camioneta se apresuró a nuestro lado, no tuve tiempo para reaccionar cuando la camioneta se abrió y un grupo de personas salieron para sujetarnos a Honoka y a mí.
Quería gritar por ayuda pero una de las personas puso un pañuelo húmedo en mi cara y poco a poco perdí la conciencia.
Cuando desperté me di cuenta de que estaba atada, mis ojos estaban vendados y mi boca estaba amordazada. Podía sentir que estaba en un suelo frío y mi cabeza seguía un poco mareada.
Estaba asustada.
Me asustaba lo que podría pasarme, pero me asustaba mas lo que le pasaría a Honoka. Preferiría morir a dejar que algo le pasará a mi hija.
Mi mente comenzó a pensar en los peores escenarios, ¿Abusarían de mi y luego me tirarían? ¿Me matarían? ¿O me venderían como juguete? No lo sabía y eso me asustaba aún más.
Lo mas horrible es que lo que fuera que me pasara era posible que le pasara a Honoka.
No quiero esto.
Estoy asustada.
Que alguien me salve, quien sea, por favor… Incluso si no es a mí, que alguien salve a Honoka.
Quien sea…
La venda en mis ojos se había empapado con mis lágrimas, por mas que intenté liberarme no pude hacer nada. Nunca sentí tanto miedo.
Estoy llorando y tengo miedo.
Ni siquiera cuando era niña me sentí tan indefensa.
Escuché una puerta abriéndose. Pasos se acercaban mientras escuchaba voces gritando con enojo.
"¡Maldita sea casi pensé que nos descubrirían"
"Ese maldito niño de mierda, gritando y persiguiéndonos, menos mal que le disparaste"
"¡Mierda por ese niño tuvimos que apresurarnos a irnos"
Estaba demasiado asustada para saber de lo que hablaban, no podía prestarles atención y solo podía pensar en Honoka.
"¡Estoy jodidamente molesto por esta mierda!"
"Bueno, tenemos con que divertirnos"
"Jajaja es verdad, ¿Oye aun tienes de esa cosa?"
"¡Claro! ¡Hagamos que esta perra suplique como una puta!"
Alguien quitó la mordaza de mi boca, antes de que preguntar por Honoka, algo parecido a una pastilla fue metido en mi boca y luego me forzaron a tragarla con una botella de agua.
"Je, ahora suplicaras como la perra que eres"
"Oye yo voy primero"
"¡Vete a la mierda yo voy primero! ¡Ve a divertirte con la niña!"
"Eso tampoco suena mal…"
"Jodido lolicon"
Me sentí desesperada al escucharlos y sentí que algo se rompía en mi interior. Mientras mi corazón agonizaba, mi cuerpo estaba empezando a calentarse.
"¡No toquen a mi hija! ¡Hagan lo que quieran conmigo pero no toquen a mi hija!" – Utilicé todas mis fuerzas para gritar.
Los sujetos se rieron y comenzaron a insultarme diciendo que era una perra y que no podía esperar a que me violaran. La humillación no importaba, lo único impórtate es que Honoka esté bien, debo mantenerla a salvo a cualquier costo.
"Ustedes diviértanse con la madre, me interesa más la hija"
Comencé a gritar al escuchar eso, no podía dejar que pusieran sus manos en Honoka, tenía que hacer algo pero fui pateada en el estómago.
"¡Cállate perra! ¡Solo sirves como un jodido onahole!"
Mi estomago dolía, mi corazón dolía, mi mente dolía, mi alma dolía, todo me dolía. No quiero esto. Haré lo que sea pero por favor alguien sálvenos.
"¿Qué ese ruido?"
"¡Ese maldito niño está aquí!"
"¡Rápido dispara!"
"¡¿Qué mierda es eso?!"
"¡¡¡USTEDES PEDAZOS DE MIERDA!!!"
Reconocí ese grito. Se escuchaba violento con una furia descontrolada pero incluso cuando esa voz esta consumida por odio aun puedo reconocerla. Es la voz de Luis.
¿Está aquí para salvarnos? No quiero que le hagan daño, pero necesito su ayuda. Si el puede salvarnos no me importa lo que pida, solo debe proteger a Honoka y haré lo que sea.
Luis por favor sálvanos…
En menos de un minuto dejé de escuchar disparos y gritos. El único sonido que quedaba era el de mis jadeos cada vez más pesados por lo que me hicieron tomar y el sonido de pasos acercándose a mí.
"Lo siento, tardé en llegar y dejé que te hicieran daño, lo siento" – La voz de Luis sonaba arrepentida y dolorosa.
Sus manos me quitaron la venda de los ojos y finamente pude ver el lugar. Parecía ser un almacén pero eso no importaba.
Luis se veía preocupado por mí mientras me desataba. Su brazo tenía una herida de bala pero no parecía importarle, recuerdo que mencionaron a un niño persiguiéndolos por lo que le dispararon.
¿Luis los vio y trató de salvarnos? No se cuánto tiempo estuve inconsciente pero puedo ver que es de noche así que debieron pasar un par de horas, Luis los estuvo persiguiendo todo este tiempo para salvarnos…
Cuando miré los alrededores me sentí asustada.
Cadáveres y sangre por todas partes. Había al menos 6 cadáveres en el lugar, no pude verlos mas y comencé a vomitar.
Sabía que Luis lo hizo para protegernos pero no puedo evitar sentir miedo, siempre me ha parecido un chico tranquilo y amable por lo que saber que puede matar a seis personas con sus propias manos me hace sentir miedo.
Cuando Luis terminó de liberarme, inconscientemente retrocedí. Luis me miró sorprendido antes de mostrar su usual sonrisa amable pero esta vez estaba llena de tristeza.
"Te llevaré a casa, iré por Honoka" – Luis apartó la mirada con dolor.
¿Qué acabo de hacer? Luis recibió un disparo, nos buscó desesperadamente y peleo con un grupo de criminales armados para protegernos y en lugar de agradecerle lo estoy evitando.
Si el no hubiera llegado entonces Honoka y yo tendríamos un destino peor que la muerte. Soy de lo peor.
Antes de que Luis pudiera alejarse traté de levantarme para detenerlo, quería agradecerle pero mi cuerpo estaba débil por lo que tropecé.
Luis me sostuvo antes de caer. – "No te esfuerces, todo esta bien, yo me haré cargo" – Luis siguió mostrando amabilidad a pesar de que le hice daño.
Mi corazón dolía.
No pude controlar mi cuerpo y antes de darme cuenta lo abracé para besarlo.
La culpa de lastimarlo, el horror de lo que pudo pasar si no llegaba Luis, el alivio de estar a salvo, el miedo persistente que aún tengo, la preocupación por Honoka y el efecto de la droga inundaron mi mente y cuerpo por lo que simplemente no pude pensar y solo dije lo que sentía. – "Gracias…" – Fue todo lo que pude decir antes de volver a besarlo con más pasión.
Luis no parecía saber lo que ocurría y solo se quedó quieto. Mi cuerpo presionaba el suyo por lo que pude sentir algo duro presionando mi estómago.
Cuando separamos nuestros labios, Luis me miró con una expresión de afecto tan profundo que calentó mi corazón.
Sabía que esto estaba mal pero no podía actuar racionalmente. Solo espero que esto no termine haciendo daño a Luis, después de todo soy una mujer casada y no puedo dejar a mi familia.
Comencé a justificar mis acciones diciéndome que esto era un efecto de la droga y que es una forma de agradecerle a Luis, pero no podía mentirme. En el momento en que Luis arriesgó su vida para salvar a mi hija y a mí, mi corazón generó un sentimiento mas intenso que el cariño.
Ni siquiera me importaba estar rodeada de cadáveres, solo quería unirme con mi salvador. Incluso si esto se convierte en una aventura de una sola vez, quería recompensar a Luis por lo que hizo. Ya no podía decir si quien hablaba era mi corazón o la droga, pero no pensaba detenerme.
Solo espero que esto no cause un desastre más adelante.
--- (Perspectiva Luis) ---
Salió mejor de lo que esperaba.
El detalle del afrodisiaco fue inesperado, pero resultó mejor para mí. Solo debo ser mas cuidadoso si hago algo similar en el futuro, será problemático si alguna mujer es drogada y no puedo llegar a tiempo.
Lo sorprendente es lo apasionada que puede ser una madre casada, ni siquiera le importó donde estábamos por lo que tuve que cargarla a un lugar más privado sin cadáveres mientras ella seguía besándome.
Saori no me soltó mientras liberaba a Honoka, la niña quedo traumatizada por el evento y no quería alejarse de nosotros por lo que ahora ella está junto a nosotros mientras Saori se desviste.
Estoy seguro de que esta no es la forma adecuada de dar lecciones de sexualidad a una niña, pero ni siquiera terminé la primaria así que mi opinión es invalida.
Mis planes van bastante bien, con esto tengo asegurado el corazón de Saori y Honoka.
Saori seguirá amando a su esposo como la buena esposa que es por lo que tengo que dejar una marca que ella no podrá olvidar, y cuando sepa que me fui a causa de este incidente, la culpa combinada al enamoramiento la harán aceptar entrar en mi harem.
"¡Muajajajajajaja como se esperaba del Rey del Harem! ¡Un plan brillante!" – Si Navi me felicita significa que soy una basura de persona.
Necesito buscar un compañero que sirva como mi conciencia o realmente me volveré una completa escoria, aunque sería mejor si es una hermosa mujer.
Bueno como sea, dejaré los planes para otro momento, es hora de disfrutar de esta fruta madura.
Ese sí que es un bonito trasero, solo espero que Honoka no desarrolle un fetiche por espiar después de esto, después de todo ella técnicamente será mi hija si mis planes salen bien.
Hora de disfrutar de un durazno maduro. ¡Buen provecho para mí!
Buena noticia: No tengo coronavirus.
Mala noticia: Mis niveles de estrés no son sanos.
Voy tomarme las cosas con mas calma así que no podré hacer un capítulo diario, pero aún haré de tres a cinco capítulos por semana así que no se preocupen~
También seguiré escribiendo mi otra novela pero esa será un capítulo por semana.
Es posible que mi ortografía disminuya un poco y también los capítulos sean mas cortos pero haré mi mayor esfuerzo por mantener la calidad de la historia.
¡Les mando un abrazo!