Télécharger l’application
NICTOFILIA NICTOFILIA original

NICTOFILIA

Auteur: anaaverne

© WebNovel

1

NUEVO COMIENZO

(***)

-Es hora de irnos, tenemos un largo viaje.- Mi padre quiere facilitar una tarea que no tiene ningún tipo de complejidad. Como lo es subir unas maletas a un auto.-Cariño, ve subiendo al auto si quieres, yo puedo encargarme de tus cosas.

-Puedo hacerlo sola, papá, no te preocupes. Gracias, de todas formas.

Luego de poner mis cosas en el porta equipaje, abrí la puerta trasera del auto para sentarse y así esperar a que mi padre le confirmara las indicaciones del camino al personal del camión de mudanzas. Al parecer, teme que se desvíen o sigan un camino el cual no es.

-Ahora sí, podemos ir marchando hacia nuestro nuevo hogar.- Un notoriamente cansado, pero feliz y ansioso Evan, entró en el auto.

-Cariño, ¿cómo te sientes?-Anne, mi madre, me dedicó una dulce mirada a través del espejo retrovisor.

-Relamente estoy cansada, nunca creí que una mudanza fuera tan complicada. Creo que van a salirme ampollas en las manos de tanto embalar y guardar cosas dentro de las cajas.- Reí mientras inspeccionaba mis manos, que no tenían nada en verdad y se las mostraba a mis padres. En respuesta, rieron también.

No esperé más que eso para colocar mis audífonos en mis oídos.

Estaba enserio muy cansada pero aún así quería disfrutar el viaje como a mi me gustaba. Leyendo uno que otro libro, tal vez dos o tres al mismo tiempo porque soy una lectora muy ansiosa. Viendo el paisaje de vez en cuando y escuchando música, porqué, ¿a quién no le gustaba distraerse del mundo escuchando sus letras y artistas favoritos?. Estos dos eran sin dudas, el mejor escape de la realidad.

[...]

Sólo tres horas después, llegamos al lugar que sería nuestro nuevo hogar.

Mientras papá ayudaba a los de la mudanza (quienes le dijeron varias veces que no era necesario, que era su trabajo, poe el cual le pagaban) a bajar las cajas y entrarlas a la casa, mamá y yo dábamos un vistazo a las habitaciones del piso superior.

Aprovechamos también para escoger la habitación que sería de mis padres, y por supuesto, la mía. La que sería mi 'lugar' tenía lo necesario como una cama grande, mesas de noche, un escritorio y un baño. Una vez que nuestras cosas estuvieran dentro, podría llenarla y decorarla a mi gusto con mis pertenencias.

Mamá se encontraba muy ansiosa por conocer a los vecinos, estaba planeando hacer algunas tartas de manzana (que son su especialidad) para recibir a alguno que otro, que, según ella, tal vez se pasaba para darnos la bienvenida. La convencí de que sería mejor hacerlo mañana ya que, aún no teníamos nada instalado y probablemente nadie se pasaría por nuestra casa aún.

Una vez que se fueron los de la mudanza, papá y mamá me ayudaron a subir mis cosas para así comenzar a ordenarlas en lo que me quedaba del día. Mientras ponía mis libretas y computador en el escritorio, noté que en el otro lado de la calle también se estaban mudando, una camioneta particular y un pequeño camión de mudanzas que los acompañaba, parecían recién haber llegado.

De la camioneta bajaron lo que parecía ser un matriminio junto con dos chicos y una niña, quien parecía ser la única feliz en ese momento, ya que el resto se encontraban realmente serios, podrían incluso estar compitiendo para ver quien tenía la expresión más seria si quisieran.

Seguí ordenando mis cosas con la poca luz natural que me quedaba. Una vez caída la noche, me tiré sobre la cama para descansar, sólo quería dormir y estaba dispuesta a hacerlo de no ser por mamá, quien se encontraba llamándome para cenar.

-Mañana, cariño, tú y yo iremos a hacer las compras al supermercado. Esto de pedir comida por Internet no es mi cosa preferida en el mundo. No es lo mismo, me sentiría más segura y cómoda si yo selecciono los vegetales y las frutas.

-¿Aún no comienzas a trabajar?. - Sabía que papá lo haría inmediatamente llegáramos a la nueva casa, pero no sabía si mamá lo haría igual.

-Sí, de echo pero quiero tomarme el día para organizar la casa. Entonces...¿qué dices?.

-Seguro.

[...]

Íbamos con un carrito cada una, le dije que era mucho ya que sólo éramos tres en la casa pero dijo que quería llenar el abastecimiento. Apenas me entero de que había un abastecimiento en la cocina. Tendría que recorrer la casa en estos días.

Me encontraba eligiendo algunos lácteos cuando noté que mamá se encontraba hablando con una mujer y una pequeña niña. No tardé mucho en darme cuenta de que se trataba de las personas que vi ayer en la calle de enfrente.

-Axia, ven cariño. Ellas son Ámbar y su hija Dakota, se mudaron el mismo día que nosotros, ¡y en la misma cuadra!, ¿no es eso increíble?.- Iba a responder pero la nueva vecina se adelantó.

-Que guapa eres, Axia. Es un gusto conocerte. Tengo dos hijos que rondan tu edad, ¡tal vez resulten siendo muy amigos!.

-Muchas gracias, tal vez podríamos llevarnos bien, es un gusto para mí también, señora...

-Kane, pero me sentiría más cómoda si me dices sólo Ámbar.- Se apresuró a decir aquello acompañada de una hermosa sonrisa, de esas que te alegran hasta el día más nublado.

-Hola, soy Axia. Es un gusto conocerte.- Me puse en cuclillas para presentarme a la pequeña Dakota, no pasaba de los siete u ocho años.

Muy dulce.

-Tienes un bonito nombre, podemos ser amigas.-Levantó su mano izquierda hacia mi dirección para que choquemos los cinco.

-Claro, seamos amigas.- Sonreí y coloqué la palma de mi mano sobre la suya para luego levantarme.

-Estaba diciéndole a tu madre que pueden pasarse por casa cualquier tarde para merendar juntas, cuando estén libres, claro.

-Sería un placer, el jueves no trabajo así que podríamos ir ese día.- Lo último lo dijo en dirección a mí.

-¡Me parece perfecto!.- Ambas mujeres sonreían a más no poder, lo cual me contagió, es agradable saber que mamá ya tiene alguien con quien formar una amistad. - Oh, ahí viene uno de mis hijos, voy a presentarselos. - Hizo una seña a mis espaldas y sentí unos pesados pasos detrás mío. Posteriormente, un chico alto. Con unos ojos verdes y sonrisa encantadora se posó a un costado de la señora Kane.

»Él es mi hijo, Enzo. Cariño, esta es la señora Andersen y su hija Axia. Son las vecinas de en frente.

-Señora, es un gusto.- estrechó la mano de mi madre, parecía ser un chico muy educado y la sonrisa de su madre lo confirmaba, al parecer era una madre muy orgullosa.-Axia, es un placer conocerte.- igualmente estrechó nuestras manos.

-Igualmente, Enzo.

No pude evitar observarlo de forma detallada, parecía ser un chico muy educado, respetuoso y coqueto. Muy del agrado de mi madre. En cuanto a apariencia física, unas ojeras rodeaban sus ojos, decorándolo de una interesante forma. Unos pómulos marcados, al igual que su mandíbula. Y unos intrigantes labios. Tal vez pasaba el metro ochenta, acompañado de un cuerpo que se veía saludable.

Probablemente seguiría escaneandólo si no fuera porque mi madre irrumpió mi análisis.

-Tenemos que seguir haciendo compras. Fue un placer conocerlos, y nos veremos el jueves.

Luego de un par de sonrisas por ambas familias, con mi madre seguimos haciendo lo nuestro para luego volver a casa antes de la hora del almouerzo. Ya estaba muriendo del hambre.

📚¡Bienvenidos!, espero y les guste.

Gracias por tomarse el tiempo de leer, nos estaremos leyendo muy pronto. 🌪

Soy relativamente nueva en este mundo así que posiblemente está historia tenga algunos errores que serán corregidos al finalizar la misma. Muchas gracias. 💖


Load failed, please RETRY

État de l’alimentation hebdomadaire

Rank -- Classement Power Stone
Stone -- Power stone

Chapitres de déverrouillage par lots

Table des matières

Options d'affichage

Arrière-plan

Police

Taille

Commentaires sur les chapitres

Écrire un avis État de lecture: C1
Échec de la publication. Veuillez réessayer
  • Qualité de l’écriture
  • Stabilité des mises à jour
  • Développement de l’histoire
  • Conception des personnages
  • Contexte du monde

Le score total 0.0

Avis posté avec succès ! Lire plus d’avis
Votez avec Power Stone
Rank NO.-- Classement de puissance
Stone -- Pierre de Pouvoir
signaler du contenu inapproprié
Astuce d’erreur

Signaler un abus

Commentaires de paragraphe

Connectez-vous