Chapitre 62: 62. Crueldad
"Noah no se movió, o mejor dicho, no podía hacerlo.
La presión liberada por la montaña era inmensa, todos tenían que permanecer quietos para resistirla.
Luego, la montaña mostró una gran cabeza de reptil de siete metros que pasó frente a la serpiente de rango 4 que acababa de evolucionar.
Sólo entonces Noah pudo discernir la verdadera forma de la montaña.
Era una serpiente colosal de más de cincuenta metros de largo y su piel era tan blanca que parecía brillar por sí misma.
Al mirarla, se preguntó cómo era posible que un ser alcanzara tal esplendor con un cuerpo material.
La serpiente parecía una especie de existencia divina, superando cualquier cosa que Noah hubiera visto nunca en sus dos vidas.
La serpiente de rango 4 parecía majestuosa por sí misma pero frente al Rey del valle, era solo otro miembro de su manada.
—¿Q-Qué es ese monstruo? —pensó.
Noah logró tener este único pensamiento antes de que su mente sufriera otro shock debido a los acontecimientos siguientes.
El Rey y la de rango 4 se quedaron mirándose el uno al otro durante mucho tiempo antes de que la de rango 4 bajara su cabeza en sumisión.
El Rey entonces abrió su boca y puso su cabeza en el suelo esperando tranquilamente.
La serpiente de rango 4 la miró por un momento antes de entrar en la boca del Rey por voluntad propia.
Medía treinta metros de largo y tardó un rato antes de que su cuerpo entrase completamente en la boca del Rey, pero este último se quedó quieto durante todo el proceso.
Cuando el cuerpo de la serpiente recién evolucionada desapareció, el Rey cerró su boca y levantó su cabeza para mirar a la manada debajo de él.
Emitió un suave siseo que hizo temblar a Noah en la distancia y que desencadenó un cambio en el comportamiento de las serpientes.
Comenzaron a comerse unas a otras violentamente sin preocuparse por sus propias vidas.
La sangre fluía sin cesar mientras la encarnación del canibalismo se desarrollaba ante los ojos de Noah.
Sólo cuando su número se redujo casi a la mitad, el Rey siseó de nuevo para hacerles parar y se enroscó en sí mismo para retomar su sueño.
Las serpientes de la manada, habiendo comido completamente, mostraban signos de volverse más fuertes, algunos especímenes parecían incluso estar a punto de subir de rango.
Sin embargo, no había felicidad ni emoción en los ojos de las bestias, sólo impotencia y miedo.
Antes de que el Rey se acomodara de nuevo, Noah notó un agujero en la pared detrás de su cuerpo que tenía una tenue luz emitiendo de él.
Las serpientes reanudaron su deslizarse sin rumbo y Noah asimiló a Assea de vuelta a su cuerpo mientras caía al suelo en su lugar de escondite.
Sus manos temblaban y su mente estaba en tumulto, le llevó toda una hora poder calmarse.
«Mierda, mierda, ¡MIERDA!» —pensó.
Contantes maldiciones sonaron en su mente mientras retomaba el control de su cuerpo.
«¡Solo podía temblar al ver a esa cosa! Su mera presencia casi es suficiente para matarme, ¿y el patriarca de la Familia Assea luchó contra ella? ¿Cuántos monstruos como ellos hay en este mundo?» —se preguntó.
Estaba bastante orgulloso de sus logros en esta vida, después de todo, había entrenado durante menos de cinco años y tenía un poco más de trece años.""
"Este orgullo, sin embargo, se desvaneció al darse cuenta de lo insignificantes que eran sus logros frente a tal poder.
Cuando repasó las escenas anteriores en su mente, sólo pudo encontrar una palabra para describirla.
—Cruel —pensó.
—El mundo es increíblemente cruel —se sintió tranquilo cuando comprendió la situación en el valle—. El Rey obliga a las serpientes de su manada a comerse entre ellas y espera hasta que nazca una de rango 4 entre ellas. Luego la come para volverse más fuerte y repite el ciclo. Creo que con la concentración de "Aliento" en esa área y con el canibalismo forzado logra crear una cada pocas décadas.
Una sensación de respeto surgió dentro de Noah mientras volvía a mirar en dirección al Rey.
—Todo esto solo para aumentar su ya increíble fuerza un poco —en su cara se formó una sonrisa compleja—. Incluso como bestia, su determinación en su búsqueda de poder es encomiable. Simplemente mato a todos en mi camino mientras que él explota activamente a los suyos para alcanzar un reino superior. Nuestras voluntades son totalmente diferentes.
Se quedó quieto por un tiempo más hasta que en sus ojos se encendió el fuego de la ambición.
—¡No puedo morir ahora! No quiero morir después de haber presenciado tal fuerza sobrenatural. Quiero alcanzar ese nivel, ¡quiero superarlo!
Desvió su mirada y se adentró en la cueva más cercana que pudo encontrar.
—Primero completaré el sexto ciclo.
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Un mes después, Noah pasaba sus días meditando para aumentar la tasa de absorción de sus puntos de acupuntura. También practicaba el uso de su compañero de sangre, pues necesitaba perfeccionar su forma de serpiente para tener éxito en su escape. Había visto un agujero en la pared detrás del Rey y esa era su única idea para llegar a la superficie.
—Uriah escribió que el pasaje está allí y como ese es el único agujero que pude ver, tengo que apostar por eso.
El resto de su tiempo lo pasó observando a la manada de serpientes. No hubo cambios en su comportamiento durante el mes transcurrido y como habían comido recientemente, sólo algunas de ellas volvieron a dar pequeños mordiscos a las que tenían alrededor. Había observado detenidamente a todas las serpientes de rango 3 de la manada y verificó que ninguna de ellas estaba lista para evolucionar.
Cuando se despertó un día, descubrió con alegría que sus puntos de acupuntura habían dejado de funcionar y sintió que su cuerpo había alcanzado un límite familiar.
—¡He completado mi sexto ciclo! —Estaba listo para irse."
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