Después de toda la paciencia y comprensión que Penny había mostrado hacia esta chica, Nina seguía haciendo las mismas cosas repetidamente. Penny tomó una respiración profunda mientras la esquina de sus ojos se agudizaba.
—Está bien.
Ya no le importaba. Que todos se pongan del lado de Nina si así lo desean. Después de todo, ella llegó a este hogar sin ninguna expectativa. Incluso cuando le mostraron una calidez y una atención que nunca antes había recibido y que solo había buscado en su primera vida, Penny estaba acostumbrada a no ser deseada.
Mientras tanto, Haines apretó su mano en un puño tenso. Nina podría estar mostrando esta mirada lastimosa y angustiada, pero el breve destello en sus ojos no pasó desapercibido para Haines. Estaba a punto de abrir la boca cuando Charles le dio una palmada en el pecho con el dorso de la mano.
Al volverse hacia Charles, Haines retrocedió al ver la mirada solemne en el rostro de Charles. —Él lo vio.