Chapitre 3: Epilogo.

Luego de que Gaia desapareciera junto a Luna, Júpiter, Gregory, Josefina, Tristán y Mikonos se embarcaron en un viaje interestelar en su búsqueda. Gaia, quien fuera su esposa, y se casará de forma repentina con Júpiter, no aclaró nunca quien era ella. Incluso llegó a mentir, a manifestar otro interés amoroso, y todo fue porque la verdadera razón era que estaba escapando de su matrimonio consensuado con la raza del Clan de los saurios, que es una de las dos potencias en el estrellato, que dominan en el sistema de las Pléyades, en el cual viven los pleyadianos y otros sin fin de razas de un circulo de planetas que formaron una organización. A lo que Gaía llamaba la isla era un planeta, el pleyadiano en el cual Saurios comparten su reino a pesar de tener su propio mundo. Pero lo que fue solo un comienzo de mentiras y extrañas situaciones de risas, y dramas, fue más complejo. Gaía, y su súbdita Luna, pueden manejar el tiempo. Tienen el inconmensurable poder de saltar el espacio- tiempo, y devolver la situación a su punto de origen. Entonces Gaia había vivido muchos sucesos verdaderos con Júpiter de los cuales ante aquel corte temporal, no podía sostener, no obstante Júpiter, como Gregory y Josefina. No son tampoco lo que parecen. Josefina posee el nombre de una estrella, y Tristán selo hace saber. Ellos tienen la facultar entre sus principios de recordar lo que vivieron y fue cortado por ese lapsus que pudieron descubrir todo. Gracias a ello, Júpiter supo que siempre amaba a Gaia, y que Gaia lo amaba a él. Gracias a ello Gregory entre sus palabras se dio cuenta de lo importante que es Luna, y gracias a ello Josefina supo quien era Tristán, y que deseaba estar a su lado. Tristán, nuestro personaje que aparece sobre el final como un protector fantasma de la sala Hades, es el guardián de una raza de demonios que resguardan los artefactos que se habían depositado en la tierra por parte de los