CAPÍTULO 136
~Punto de vista de Zara~
La casa estaba en silencio cuando llegué. Las luces estaban atenuadas y el aire se sentía más pesado de lo habitual. Al entrar, noté a Nieve sentado en el sofá, con los codos apoyados en las rodillas y las manos fuertemente entrelazadas.
—Has vuelto a casa —dije, esperando alguna reacción de su parte, pero al no obtener ninguna, seguí presionando—. ¿Te importaría explicar por qué decidiste jugar al jefe misterioso y desaparecer durante una crisis?
Su mirada se levantó y por un momento vi algo en sus ojos que hizo que mi corazón vacilara: preocupación, mezclada con ira.
—Necesitamos hablar —dijo simplemente.
Crucé los brazos, apoyándome en la pared. —¿Sobre qué?
—Zade.
El nombre quedó suspendido en el aire como una bomba a punto de estallar.
Me enderecé, estrechando los ojos. —¿Qué pasa con él?
—No te hagas la tonta conmigo, Zara —dijo Nieve mientras se levantaba y cerraba la distancia entre nosotros—. He visto cómo te mira.