—Esto debe estar hiriendo tu orgullo. De pie en este oscuro y viejo pasaje sin nadie que te ayude. Alguien tan manipulador como tú debería haber encontrado una manera de evitar estar aquí —dijo Zayne.
Kiara sonrió, ocultando su miedo. —Bueno, no estaba en mis planes que tú tomaras nuestro reino. Si me hubieras dado una pista, me habría preparado mejor. ¿Usaste a mi criada para encontrarme? ¿O la mataste? Ella es quien arruinó el vestido. Llévatela —ofreció.
Zayne rió, sin sorprenderse de cómo Kiara ofrecía a la criada tan fácilmente. —No necesité a ella para encontrarte. Si fueras inteligente, habrías trabajado con la criada para cerrar esa puerta. No estaba consciente de que tenías pasadizos secretos en el palacio. Tu necesidad de sacrificar a quienes te rodean te dejó aquí sola.