```
Talia estaba disfrutando del mejor momento de su vida.
Sus pasos cuadrúpedos eran tambaleantes al principio, pero Damon le dijo que se dejara llevar por el llamado de la naturaleza y no pensara demasiado, y en un minuto, estaba corriendo entre los arbustos en un juego de las traes con un lobo negro masivo. Su compañero.
Damon juguetonamente la empujaba o le mordisqueaba la cola, y ella chillaba cada vez que él la alcanzaba.
Talia pensaba que tenía ventaja en velocidad, pero no importaba qué tan rápido corriera, Damon siempre estaba un paso detrás de ella.
La sensación de libertad era abrumadora, y Talia deseaba que esto pudiera durar para siempre.
Talia sabía que había muchos otros lobos detrás de ellos ya que podía oír pasos y el ruido del follaje que se mezclaba con aullidos y chillidos ocasionalmente, pero su enfoque estaba completamente en Damon.