—¿Veneno? —preguntó Mark, mirando a Katrina, quien no reaccionó a la acusación de Clark. Ahora estaba haciendo un mejor trabajo controlando sus expresiones faciales que al principio.
Mark consideraba que los Barretts eran un desastre, pero envenenar a alguien era algo nuevo. La mala relación entre Katrina y Clark era peor de lo que él pensaba. Katrina era bastante audaz si de hecho intentó envenenar a Clark. —¿Qué prueba tienes de que ella te estaba envenenando? Esa es una gran acusación para hacer.
—Me quedé con ella después de la muerte de mi hermano y lentamente empecé a debilitarme. Como si hubiera un dolor ardiente en mi pecho cada vez que comía y una vez que dejé de comer su comida, mejoré. La confronté y le conté a mi madre al respecto, pero el resultado final fue que me enviaron fuera de la ciudad. ¿No es así, madre? —Clark sonrió, disfrutando de cómo sus arrugas se hacían más prominentes con su enojo.