Señor Dao Mentebrillante miró a Señor de la Secta Polvonueve y dijo:
—Este hombre es un simple Señor Dao del Segundo Paso. Sabe que estamos aquí y aún así se atreve a interponerse. Está claro que nos está tratando como un enemigo. Hmph. Enviemos a uno de nuestros hermanos a aniquilarlo.
El Señor de la Secta Polvonueve asintió con calma. Dado su estatus, ¿cómo podría ocuparse de un simple Señor Dao del Segundo Paso?
—Hermano Huzhen —dijo Señor Dao Mentebrillante mirando hacia abajo—. ¡Tendré que pedirte que te deshagas de este Señor Dao del Segundo Paso! Eres nuestro primer atacante y como tal debes tener una aplastante victoria. Sorpréndelos y asómbralos. Asegúrate de que entiendan que la sumisión es la decisión correcta y que desafiarnos solo conduce a la muerte.
—Entendido —dijo Señor Dao Huzhen respetuosamente.