Chapitre 654: El amante perdido

Punto de vista de Yarin:

Era una caja de entrega ordinaria con cinta adhesiva, un recibo de entrega y el logo de una empresa de mensajería muy común. Pero estaba seguro de que no había comprado nada, así que no podía exponer mi dirección actual.

¿Quién envió esto? ¿Qué había dentro?

Intenté llamar al sirviente que entregó el paquete, pero lo que sucedió a continuación me erizó el cabello.

—Su Alteza, no puedo encontrar al sirviente que mencionó —dijo el joven mayordomo—. Revisé las cámaras de vigilancia. Las cámaras mostraron que nadie vino a este salón excepto el camarero que entregó la comida hoy.

—¿Estás seguro? Pero, ¿cómo es posible?

Tras mi confirmación, el mayordomo llevó a Heller y a mí a revisar la cámara de vigilancia. Como esperábamos, nadie había venido a entregar nada durante ese período.

Sentí el cabello erizándoseme de nuevo.

—Pero esa caja sigue en el salón...

¡Claro, el salón!