—¿Estás feliz ahora? —La frase resonó y dificultó la respiración de Jamie.
Jamie pensó, «¿estoy feliz ahora que la familia Robbins ha tenido un final tan miserable?»
En absoluto.
De hecho, es todo lo contrario.
No quería que Chris muriera en absoluto ya que sabía que, una vez que Chris muriera, no podría usarlo para controlar a Ellen.
Su cabeza zumbaba, lo que dificultaba su capacidad de pensar.
Todavía no podía creer que Chris se suicidara y saltara desde un edificio.
—¿Por qué? ¿Solo por la deuda? —Mientras Ellen accediera y tuviera un hijo para él, definitivamente pagarían la deuda de la familia Robbins.
—Me prometiste destruir ese contrato. No puedo creer que no cumpliste tu palabra. Peor aún, usaste el contrato para amenazarlo.
—¡Jamie, villano traidor! —Ellen rugió, haciendo que su garganta se pusiera aún más ronca y desagradable al escuchar.
Las pupilas de Jamie se contrajeron cuando escuchó esto.