El coche fue empujado hacia adelante a unos mil pies de distancia.
Por un momento, Yvette sintió que el conductor del coche azul estaba tan loco que parecía querer matarlos juntos.
¡Bang!
La espalda de Charlie fue golpeada por el parabrisas delantero.
Afortunadamente, Yvette estaba atada al asiento por él, y con él bloqueando delante de ella, Yvette no fue golpeada.
De lo contrario, con su cara hacia adelante, las consecuencias serían inimaginables.
Después de que el coche detrás de ellos se detuviera por un corto tiempo, el motor rugió de nuevo.
¡Buzz!
El sonido del motor hizo que Yvette sintiera miedo desde el fondo de su corazón.
Estaba tan asustada que su corazón casi saltó de su pecho.
El coche de lujo azul oscuro detrás de ellos no volvió a chocar, pero su motor seguía rugiendo bajito, como una advertencia.
Los ojos de Charlie se oscurecieron. Se volvió hacia el asiento del conductor con heridas y pisó fuerte el pedal del gas.
¡Buzz!